Varios proyectos para el desarrollo de las comunidades en el área rural se dejaron de ejecutar, luego del cierre de operaciones de Bancafe International Bank, en 2006.
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De los 3,332 inversionistas afectados con el cierre de operaciones de Bancafe International Bank (BIB), el 20 de octubre de 2006, las Hermanas Misioneras de la Eucaristía, en Sololá, también vieron cómo sus ahorros se perdieron.
Una religiosa de la hermandad explicó que aunque no puede dar a conocer el monto exacto de lo invertido en la entidad bancaria, en su totalidad se perdió el dinero que sería invertido en proyectos para las comunidades, los cuales no pudieron continuar.
Los proyectos de las religiosas están dirigidos a la implementación de agua entubada, compra de láminas y para una comunidad que no tiene terrenos para construir sus viviendas, por lo que la hermandad se encargaría de comprar los títulos.
Pero desde el cierre de operaciones de la entidad bancaria “se quedaron en el olvidoâ€, admitió la religiosa y ahora estas personas están a la espera de que el dinero sea devuelto para continuar con los proyectos y llevar desarrollo a las comunidades.
Según indica, la ayuda integral de las personas es a nivel nacional, pero hasta que no reintegren el dinero no podrán avanzar en los proyectos.
Aunque no son querellantes adhesivos, ellas estarán presentes en la audiencia y quieren que les devuelvan todo su dinero para poder terminar con dichos proyectos.
CONTINíšA AUDIENCIA
En la Sala 9 de la Torre de Tribunales se reanudó la audiencia de primera declaración de los 10 exdirectivos del desaparecido Banco del Café (Bancafé). Hasta ayer se había escuchado únicamente a cuatro.
Según la Fiscalía, los exdirectivos son los supuestos responsables de la concertación para una estafa que asciende a US$206 millones de los antiguos clientes.
Los procesados son Eduardo González Rivera, y su hijo Eduardo González Castillo, Jorge González Castillo, Juan Eladio Campos, Eduardo Palomo Escobar y Eduardo Palomo Mahr, Ariel Camargo, Gloria Barrios Pineda, Celeste Vetorazzi y Francis Fisher. Mayra Kausel de Haberland se puso a disposición de las autoridades en Alemania, donde reside.
La situación jurídica de los sindicados aún no ha sido resuelta, por lo que tendrán que pasar otra noche en las carceletas de la Torre de Tribunales, donde han sido recluidos desde el viernes pasado.
La audiencia es a puerta cerrada, ya que el caso quedó bajo reserva a petición de la abogada Claudia Barrientos, hija del titular de la Cámara Penal, César Barrientos.
Los delitos de los sindicados son: caso especial de estafa, lavado de dinero, intermediación financiera y conspiración para cometer estafa; en operaciones que suman $254 millones y que afectaron a 3,332 clientes, según la denuncia de Pricewaterhouse Coopers.
En la lectura de los cargos, el MP sindicó a Eduardo González Rivera, así como a Eduardo Manuel y Jorge Alfredo González Castillo de ser los artífices de crear la estructura para la estafa. Desde 1999 a 2006, habrían captado U$315 millones anuales, según la presentación que se realizó durante la acusación.