«Aquí­, yo estoy al mismo nivel que un Tommy Hilfiger o un Ralph Lauren», afirmó el diseñador de moda francés Christian Audigier, convertido en un magnate en Hollywood gracias a la buena acogida de sus colecciones por las estrellas del entretenimiento.

* Cuando Dios quiso hablarnos del amor y de la hermosura se ahorró las palabras y creó a la mujer.

Viejas declaraciones de la flamante ganadora del Oscar, Marion Cotillard, en las que poní­a en duda los ataques del 11 de septiembre de 2001, dejaron perplejo a Hollywood, donde unos minimizan el alcance de sus dichos y otros cuestionan el impacto que sufrirá su carrera internacional.

La sede española de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges estará en la Biblioteca Pública de Retiro, en ese céntrico barrio de Madrid, indicó el gobierno de la región de la capital española.

El comediante Robin Williams mira imágenes de los abusos perpetrados en la prisión de Abu Ghraib en Irak, la actriz Cameron Dí­az escucha atentamente a un paleontólogo… los famosos y poderosos buscan inspiración en la conferencia Technology, Entertainment and Design (TED) en California.

Bernardo Nolán era un joven y humilde jardinero que a través de su conducta honesta y su gran bondad para con todas las criaturas de Dios, se habí­a ganado el aprecio de sus patrones…

«El Grito» y «La Madonna», dos obras maestras del pintor noruego Edvard Munch dañadas tras ser robadas en 2004, volverán a ser expuestas en el museo Munch de Oslo a partir de mayo, una vez concluida su restauración, anunció hoy ese centro.

La literatura cubana vive «un gran momento» de vitalidad, variedad temática y frescura, gracias a la confluencia de varias generaciones de escritores y al apoyo institucional que recibe, afirmó este sábado el ministro de Cultura, Abel Prieto.

El diario Crí­tica de la Argentina, fundado y dirigido por el periodista y escritor Jorge Lanata, lanzó ayer su edición inaugural de 64 páginas, encabezada con una investigación sobre las actividades empresariales de los legisladores argentinos.

Los desfiles de moda, que se suceden esta semana en Parí­s, son a menudo verdaderos espectáculos que enví­an su imagen de magia al mundo entero, pero pocos saben que cada uno de ellos requiere semanas de trabajo de decenas de personas y puede costar hasta un 1,5 millones de dólares.