Representantes de las Juntas Locales de la zona 6 manifestaron su preocupación por la fuga de información que se suscita cuando se realizan allanamientos en búsqueda de delincuentes, argumentando que se origina por parte de policí­as; representantes de esa institución afirman que la denuncia debe ser expuesta para buscar una solución pronta al problema.

Rubén Escalante, presidente de la Junta Local de la zona 6, informó que sospechan que la fuga de información provenga de los elementos de la institución policí­aca que resguardan el sector, porque son los únicos que saben cuándo se llevará a cabo la acción policial.

Según Escalante, se han realizado varios operativos con resultados fallidos, debido a que se «informa a los delincuentes» de los allanamientos en búsqueda de distribuidores de droga y malhechores.

El denunciante afirma que estos hechos preocupan a los vecinos de las diferentes colonias de la zona 6, porque dependen de la policí­a para combatir al crimen.

Por su parte, el subcomisario Erick Palacios, jefe de la Comisarí­a 12 -encargada de resguardar ese sector-, informó que pese a que han sostenido varias reuniones con las juntas locales, no se les ha informado sobre la sospecha de los vecinos hacia los efectivos policiales.

«En la reunión que sostuvimos (el domingo) no se nos informó de esas situaciones, si lo exponen, por supuesto que lo vamos a investigar», dijo Palacios.

El jefe policial afirmó que toda la información generada entre los vecinos debe darse a conocer a la policí­a en las reuniones frecuentes, para que juntos busquen una solución al problema.

OTROS PROBLEMAS

Vecinos de las colonias San Julián, Santa Faz, Chinautla y el Barrio San Antonio, han denunciado en reiteradas ocasiones, el temor que impera, debido a la circulación anómala de armas de fuego, de grupos de sicarios que los amedrentan, así­ como de extorsionistas y grupos delincuenciales que cometen varios hechos ilí­citos.

Según denuncias de los vecinos, el flagelo se hace más grande, cuando se involucra a la niñez y juventud en riesgo, que son presa fácil para cometer delitos y continuar con la espiral de violencia que impera en esos sectores.

En algunos casos, se sabe que la infancia y la juventud son obligados a formar parte de las filas delincuenciales, algunos son agredidos fí­sicamente para que distribuyan drogas en las escuelas del sector.