Desde hace varios días en el Congreso de la República se había presentado una iniciativa de ley, que buscaba regular lo referente a los cilindros de gas, en especial, para poder evitar las explosiones causadas por cilindros en mal estado.
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La iniciativa, al principio, no levantó mucho polvo, y al parecer se aprobaría sin mayores consecuencias, así como la Ley de Planificación Familiar, la Ley del Adulto Mayor o la Ley del Inacif, que, pese a haber sido aprobadas, no tienen vigencia real.
Ayer, en las afueras del Congreso se efectuó una protesta contra de la iniciativa del gas, por parte de distribuidores, la cual surge, al parecer, por intereses comerciales porque la propuesta incluye el retiro de circulación de cilindros en mal estado.
La propuesta incluye el retiro de los cilindros en mal estado, y la obligatoriedad de que tengan marca de compañía, para que, en caso de explosión, se tenga conocimiento de qué compañía es la responsable. Asimismo, no se permitiría que una compañía de gas reciba un cilindro de otra distribuidora.
Ante una eventual aprobación, una compañía de GaZ habría iniciado el retiro de cilindros de otras compañías, aduciendo que estaban en mal estado; esto estaría bien, si no fuera por el caso de que la eventual ley tomaría a GaZ con la mayoría de cilindros en su propiedad.
La iniciativa pasó la primera lectura; según indican algunas voces, GaZ habría «invertido» en diputados para aprobar la ley. Luego, otras compañías de GaS también habría «invertido» en los diputados, por lo que se pudo parar esta iniciativa.
Hace algunos meses sucedió algo parecido con la Ley de Celulares, que con el objetivo de evitar el robo de los teléfonos móviles, se quiso legislar sobre asuntos netamente comerciales, como pedir que se cobre por segundo o extender el tiempo de uso de las tarjetas de prepago, con la reacción de una protesta por parte de las compañías. Hoy día, se sabe que las telefónicas ya tenían preparado estos programas, en detrimento de Telefónica, que debe dar hasta triple saldo con tal de no morirse.
Tanto el robo de celulares y la explosión de cilindros de gas, no han sido ni podrán ser parados por medio de legislaciones; lástima que las leyes sólo han servido para favorecer empresas, en temas que la DIACO podría colaborar.
La iniciativa de ley del gas fue enviada de nuevo a la Comisión; lo malo es que la próxima semana es la convocatoria a elecciones generales, y difícilmente los diputados podrán llegar al Congreso, y la ley del gas estará engavetada, las compañías en competencia y los cilindros estallando.