Zelaya: «Patria, restitución o muerte»


El depuesto presidente, Manuel Zelaya (centro), saluda a uno de sus seguidores que se encontraban frente a la Embajada de Brasil.



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<p>Honduras amaneció hoy paralizada por un toque de queda decretado por el gobierno de facto, tras el regreso intempestivo del presidente depuesto, Manuel Zelaya, quien proclamó «patria, restitución o muerte».</p>
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Zelaya, que buscó refugio en la embajada brasileña en Tegucigalpa tras volver al paí­s ayer, propuso un diálogo con Micheletti, pero éste optó por poner fin a las conversaciones, hasta ahora infructuosas, que buscaban acabar con la crisis polí­tica bajo mediación del presidente costarricense y Premio Nobel de la Paz Oscar Arias.

«Lo de él (Arias) ya terminó», dijo Micheletti. «Yo creo que el señor Arias no tiene absolutamente nada que hacer ya en este conflicto», agregó en entrevista con el Canal 5 de la televisión hondureña, el lunes en la noche.

Micheletti ordenó cerrar los cuatro aeropuertos internacionales hondureños este martes. «Tenemos mucha preocupación que puedan intentar cualquier acción contra nuestro paí­s», dijo.

«Ojalá que por doña Hilaria (Hillary Clinton) y el señor Arias, después de este gozo que tuvieron con la llegada del ex presidente Zelaya aquí­, no vayan a haber consecuencias qué lamentar», dijo Micheletti, cuyo régimen surgido del golpe de Estado del 28 de junio no es reconocido por la comunidad internacional.

Al reunirse Clinton y Arias en Nueva York el lunes, expresaron su anhelo de que el retorno de Zelaya allane la ví­a para superar la crisis hondureña.

«Ahora que el presidente Zelaya volvió, serí­a oportuno devolverle su puesto» y «seguir adelante con las elecciones previstas para noviembre, tener una transición pací­fica de presidentes y devolver a Honduras el orden democrático y constitucional», dijo Clinton.

«Pienso que ésta es la mejor oportunidad, el mejor momento, ahora que Zelaya volvió», declaró Arias, que presentó en julio una propuesta que contemplaba la restitución de Zelaya en el poder, que no fue aceptada por Micheletti.

El depuesto mandatario permanecí­a refugiado en la embajada brasileña, luego de burlar los controles fronterizos para regresar al paí­s, de donde fue expulsado en pijama el dí­a del golpe por militares.

«Nadie me volverá a agarrar dormido y mi posición es patria, restitución o muerte», dijo Zelaya ante sus partidarios el lunes en la noche, al parafrasear la consigna «patria, socialismo o muerte» de su estrecho aliado, el presidente venezolano Hugo Chávez.

El lema de Chávez fue tomado, a su vez, de la consigna «patria o muerte» de Fidel Castro.

Zelaya habló ante miles de seguidores congregados frente a la embajada de Brasil, mientras regí­a un toque de queda de 27 horas consecutivas decretado tras su llegada.

Micheletti impuso un toque de queda que regirá hasta las 18H00 locales de este martes (00H00 GMT del miércoles) y pidió a Brasil que entregue a Zelaya para que sea juzgado.

Zelaya llamó a un diálogo y pidió a los militares que no repriman al pueblo hondureño. Mientras, la Organización de Estados Americanos (OEA) exigí­a al régimen de facto que garantice la seguridad del presidente derrocado.

«El Consejo exige a las autoridades de facto plenas garantí­as para asegurar la vida y la integridad fí­sica del presidente Zelaya y un trato consecuente con su alta investidura así­ como el retorno a la presidencia», pidieron los 33 embajadores ante la OEA, reunidos en sesión extraordinaria en Washington.

Zelaya logró volver a su paí­s tras dos intentos fallidos en julio.

Estados Unidos, la Unión Europea y los paí­ses latinoamericanos han aislado al régimen de facto, y consideran a Zelaya como el presidente legí­timo.

REACCIONES Alrededor del planeta


La comunidad internacional llamó hoy al gobierno de facto de Honduras a negociar una solución en ese paí­s centroamericano y pidió que se «garantice la seguridad» del derrocado mandatario Manuel Zelaya, quien regresó sorpresivamente ayer a Tegucigalpa.

«Luego del regreso del presidente Zelaya a Tegucigalpa, la presidencia de la Unión Europea subraya la importancia de una solución negociada de la actual crisis en Honduras,» señaló la presidenta sueca de la UE en una declaración.

«La UE exhorta a todas las partes interesadas a que se abstengan de toda acción que pudiese aumentar la tensión y la violencia», agregó la presidencia de la UE.

Por otra parte, la UE expresó su «firme apoyo a la Organización de Estados Americanos (OEA) en sus esfuerzos para facilitar el diálogo y la restauración del orden constitucional en Honduras».

Las autoridades francesas también pidieron al gobierno de facto hondureño que «garantice la seguridad» de Zelaya cuyo regreso a Tegucigalpa debe permitir «discusiones» para que vuelva a ocupar la presidencia.

Parí­s considera que el regreso a Tegucigalpa del jefe de Estado hondureño, derrocado por un el golpe de Estado el 28 de junio, debe permitir «entablar discusiones para un restablecimiento rápido del orden constitucional que incluya su regreso a la presidencia».

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo que tras el retorno de Manuel Zelaya, no cabe en ese paí­s otra medida que la negociación con el gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti.

«No caben muchas alternativas sino entrar en una negociación», dijo Insulza en una entrevista desde Washington con la radio Cooperativa de Santiago.

Igualmente la cancillerí­a paraguaya reclamó al gobierno de facto hondureño que respete la vida de Zelaya Rosales, quien se encuentra refugiado en la embajada de Brasil

De su lado el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva también pidió a los gobernantes de facto en Honduras aceptar una solución «negociada y democrática» que permita el regreso de Zelaya al poder.

Lula, quien se encuentra en Nueva York para participar en la Asamblea general de la ONU, lanzó además una advertencia al gobieno de facto, exigiendo que respete la inmunidad de la embajada. «Nosotros esperamos que los golpistas no entren a la embajada brasileña», enfatizó.

El lunes, la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton y el presidente costarricense Oscar Arias habí­an afirmado que el regreso de Zelaya era una oportunidad para terminar con la crisis polí­tica en Honduras.

Por su parte el presidente venezolano Hugo Chávez dijo que el gobierno de facto de Roberto Micheletti debe «entregar el poder» sin provocar una masacre ahora que el derrocado Manuel Zelaya regresó.

En la capital hondureña, el gobierno de facto extendió el toque de queda hasta el martes para evitar manifestaciones de los partidarios de Zelaya, quien llamó en la madrugada del martes a los hondureños a ir a Tegucigalpa a presionar al régimen de Roberto Micheletti para que ceda y «restaure la constitucionalidad», en declaraciones a medios locales desde la embajada brasileña.