El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, demandó hoy ser restituido antes del 15 de octubre para que se puedan realizar las elecciones el 29 de noviembre, a pocas horas del inicio de diálogo con el gobierno de facto de Roberto Micheletti.
«Advertimos que de no restituir al presidente antes del 15 de octubre se debe correr el calendario electoral», pues no quedaría prácticamente tiempo para una campaña electoral garantizada por la existencia de un gobierno constitucional, dijo el asesor de Zelaya, Rasel Tomé.
Agregó que, no obstante esta exigencia, los representantes del presidente depuesto se sentarán a la mesa de negociación que instalará hoy una comisión de cancilleres latinoamericanos encabezada por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
Tomé recordó que la ley electoral fija tres meses de campaña, que empezaron a correr el 1 de setiembre pasado, como garantía de la igualdad de competencia entre los partidos políticos y la participación ciudadana.
Zelaya, depuesto en un golpe de Estado el 28 de junio y refugiado en la embajada de Brasil, reiteró a los cancilleres mediante un comunicado «que el régimen de facto está planificando permanecer más tiempo en el poder y profundizar más la crisis al negarse a restituir el presidente electo por el pueblo».
Zelaya demandó «el cumplimiento de la resoluciones aprobadas por unanimidad» por la OEA y las Naciones Unidas, que han exigido su restitución y el retorno de la constitucionalidad a Honduras.
DIíLOGO SUPERVISADO
Delegados del derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, y del gobernante de facto Roberto Micheletti abren este miércoles un diálogo supervisado por la OEA, tras varios intentos fallidos de acabar el conflicto político de más de tres meses.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, cinco cancilleres, el subsecretario de Estado norteamericano para América Latina, Thomas Shannon, y otros cuatro vicecancilleres instalarán la mesa de diálogo a las 10H30 (16H30 GMT) en un hotel de la capital.
La delegación de cancilleres, la segunda que llega a Tegucigalpa tras la que pasó sin éxito en agosto pasado, intentará lograr una salida a la crisis institucional provocada por el golpe de Estado que sacó del poder a Zelaya y lo envió al exilio, el 28 de junio.
Micheletti convocó al diálogo la noche del martes, pero Zelaya, refugiado en la embajada de Brasil desde que entró en secreto a Honduras el 21 de septiembre, expresó dudas y desconfianza en torno a las negociaciones.
«Mi gobierno convoca a una mesa de diálogo para abordar con nuevo espíritu los temas que de alguna manera ya han sido» considerados «en documentos de trabajo en el diálogo de San José», dijo Micheletti en cadena de radio y televisión.
Sin mencionar la restitución de Zelaya en el poder como punto de agenda, el mandatario de facto dijo que se discutirán «dos temas cruciales que se refieren al respeto de los poderes del Estado y a la amnistía», y que los acuerdos serán recogidos en el llamado Acuerdo de Guaymuras, antiguo nombre de Honduras.
Pero Zelaya estima que su restitución –punto central del llamado Acuerdo de San José promovido por el presidente costarricense Oscar Arias, y algo que ha pedido de manera unánime la comunidad internacional– es el único punto que no tiene discusión en la agenda.
«No podemos negociar los principios, lo que podemos negociar son los procedimientos para cumplir esos principios, cómo cumplir la restitución de la presidencia», dijo en declaraciones al Canal 11 de la televisión local.
Zelaya demandó este miércoles ser restituido antes del 15 de octubre para que se puedan realizar las elecciones el 29 de noviembre.
«Advertimos que de no restituir al presidente antes del 15 de octubre se debe correr el calendario electoral», señaló un comunicado del mandatario, leído en una radioemisora por uno de sus asesores.
Zelaya considera que la OEA ha sido «complaciente» con el gobierno de facto durante la preparación del diálogo y exige que el cerco militar que rodea la embajada deje que sus representantes entren para coordinar detalles.
No obstante, ambas partes definieron sus delegados, que en el caso de Zelaya son el líder sindical y coordinador del Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado, Juan Barahona, y sus ministros de Gobernación y de Trabajo, Víctor Meza y Mayra Mejía.
Micheletti estará representado por el empresario Arturo Corrales, la ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia Vilma Morales y el jurista Armando Aguilar.
«Yo vengo esperanzado de que pueda lograrse un entendimiento en Honduras, es el espíritu que traemos. Hay diferencia respecto a la (visita) anterior, creo que se están dando condiciones para poder encontrar un entendimiento», dijo a la AFP el canciller guatemalteco Haroldo Rodas.
Insulza y la misión de cancilleres y vicecancilleres tienen previsto, una vez instalada la mesa de negociación, reunirse con Micheletti en la Presidencia y con Zelaya en la embajada de Brasil.