Zarpazo de Pérez-Baldetti contra José Rubén Zamora


Ramiro-MacDonald-2013

Después de leer el artículo de Gustavo Berganza, en relación al caso Pérez-Baldetti contra Zamora, en revista ContraPoder de esta semana, poco se puede agregar. Cualquier elemento que se quiera añadir a este sonado caso de abuso de poder, solo abundaría en lo que este sociólogo ha planteado, de manera muy ajustada a la realidad. Agrego que esta situación no es nueva: los gobernantes guatemaltecos siempre se molestan por las publicaciones de algún periodista, más si tiene los arrestos como Zamora.

Ramiro Mac Donald


En la década de los noventa, el entonces gobernante Álvaro Arzú se encaprichó contra la Revista Crónica y Guatemala Flash, porque le decíamos sus verdades: que era un ignorante (cosa comprobada) que su gobierno apestaba a corrupción (la venta de Guatel fue la muestra fiel) y que se creía el Rey de este paisito tropical, del cual aún se cree amo, señor en una sociedad de plebeyos y que le debemos hacer los mandados.

En la entrevista televisiva del jueves pasado, en el noticiario a las 8:45, Juan Luis Font, Enrique Godoy y Claudia Méndez le explicaron al presidente de la República, Otto Pérez, lo peligroso de sus acciones ilegales contra Zamora, así como evidenciaron su falta de madurez y tolerancia política. Y lo pusieron en aprietos, tanto así, que el Presidente hasta terminó sudando en el primer segmento. Pérez no pudo defender sus argumentos, ante la contundencia de los tres comunicadores de Canal Antigua,  dejando ver su animadversión contra el director de elPeriódico. Así como ignorancia de leyes.

Este enfrentamiento no solo puede causar daño directo a Zamora, como ocurrió en la década de los noventa con Arzú, porque la ciudadanía se perdió una de las mejores revistas que se han editado en el continente americano, bajo la batuta de Pérez de Antón, brillante polemista y un escritor fuera de serie. También –de paso- Arzú enterró a una de las grandes tradiciones del radioperiodismo en Guatemala, lo que para siempre pesará en su conciencia (si le aparece una).

Es distinto el enfrentamiento legal desatado entre Pérez Molina y Roxana Baldetti, contra José Rubén Zamora. Pero perdemos todos si se logra acallar al valiente director de elPeriódico. Este caso no es una afrenta contra un medio, ni contra un periodista, es una señal grave y un uso abusivo del poder político, porque los mandatarios más altos del país, simplemente están retorciendo la ley para que advertir a todos los ciudadanos, que no van a tolerar más críticas.

Pérez-Baldetti están usando la ley, fijarse bien, de manera ilegal, abusiva y retorcida, lo que debe ser denunciado por todos. Nadie puede quedarse callado, porque nos dejarán así, para siempre. Si en los noventa, protesté con todas mi fuerzas contra Arzú porque le dio “la orden de la desbalanza” a la Revista Crónica y rechacé la orden de la balanza  -que él graciosamente le concedía a Guatemala Flash- igualmente rechazo las argucias que están utilizando Pérez-Baldetti, para intentar callar a Zamora, con quien –además– me solidarizo y me pongo a sus órdenes. No solo por ser un periodista aguerrido, sino porque una vez perdida esta batalla… difícilmente se podría hablar de libertad de expresión de todos los que vivimos en Guatemala.

Esta atrocidad sentaría un precedente funesto y como mínimo debemos denunciarla nacional e internacionalmente, para que Pérez-Baldetti, no logren este zarpazo contra las libertades. Es cierto, como afirma Berganza, en algunos momentos a Zamora se le ha ido la mano, pero en este país no se puede utilizar una ilegalidad para taparle la boca a un hombre que se  ha atrevido a denunciar –faroles bien puestos– que la corrupción campea por todos lados en este Estado debilitado y dirigido por un binomio gobernante, considerado de los más rapaces que hemos tenido.