Zapatero remodela su gobierno


Cambios. El presidente español, José Luis Rodrí­guez Zapatero, antes de anunciar el cambio en su gabinete.

El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodrí­guez Zapatero, en dificultades en los últimos meses en la cuestión etarra, anunció hoy cambios en cuatro puestos clave de su gabinete en el ámbito social, de cara a las elecciones generales de 2008.


«Quiero que en estos ocho meses completemos plenamente los compromisos electorales en áreas de gran importancia para la vida del paí­s y para los intereses de los ciudadanos», dijo Zapatero al anunciar el cambio de los responsables de los ministerios de Sanidad, Vivienda, Cultura y Administraciones Públicas, que rompe la tan mentada paridad de su gabinete inicial.

Dieciséis hombres y mujeres a partes iguales integraban el gobierno socialista. A partir de hoy, los hombres ocuparán dos carteras más.

Elena Salgado, hasta ahora ministra de Sanidad, se hará cargo de Administraciones Públicas, en reemplazo de Jordi Sevilla, que abandona el gobierno socialista.

Bernat Soria, prestigioso investigador español y director del Centro Andaluz de Biologí­a Molecular y Medicina Regenerativa, asumirá Sanidad.

Carme Chacón, diputada por Barcelona y vicepresidenta primera del Congreso español de los Diputados, considerada por Zapatero «uno de los nuevos valores más importantes» del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), se hará cargo del ministerio de Vivienda en reemplazo de Marí­a Antonia Trujillo, una de las ministras peor valoradas por los españoles.

César Antonio Molina, crí­tico literario y director del Instituto Cervantes, reemplazará a Carmen Calvo -también blanco de crí­ticas- como titular de Cultura.

«Deseo que preparemos los cambios y los proyectos que tenemos para la próxima legislatura», aseguró Zapatero a la prensa en el palacio de La Moncloa.

Zapatero, que llegó al poder en abril de 2004 contra todo pronóstico, aspira a su reelección en las elecciones generales de 2008. Su rival, será una vez más el actual presidente del opositor Partido Popular (PP, derecha), Mariano Rajoy, sobre quien Zapatero se impuso esta semana, según sondeos de opinión, en el tradicional debate sobre el estado de la Nación.

Como era de esperar, Rajoy criticó la remodelación ministerial al considerar que «es una operación de imagen, puramente cosmética» que «no resuelve lo verdaderamente importante».

El lí­der conservador insistió en que esta legislatura «está acabada» y que el «principal problema que tiene el gobierno es de credibilidad».

El coordinador de Izquierda Unida, aliada del gobierno, Gaspar Llamazares confió en que los cambios anunciados «tengan un efecto práctico para que se produzca el giro a la izquierda» y «no se quede sólo en una medida efectista y electoralista».

Siendo España una monarquí­a parlamentaria, el presidente Zapatero comunicó el jueves por la tarde al rey Juan Carlos los cambios en el gobierno.

Los nuevos ministros jurarán o prometerán sus cargos ante el Rey el próximo lunes en el Palacio de la Zarzuela.

Esta remodelación ministerial es la segunda de corte polí­tico que hace Zapatero desde 2004, pero la cuarta si se cuentan dos cambios de orden técnico (en los ministerio de Industria y Comercio y luego en Justicia).

En abril de 2006, dí­as después de que ETA decretara un alto el fuego permanente, el jefe del ejecutivo hizo cambios estratégicos de cara a la fallida negociación para poner fin a su lucha armada, Zapatero puso al frente de los ministerios de Interior y de Defensa a dos hombres de su máxima confianza.

Entonces también renovó a la titular de Educación y Ciencia.

El hasta entonces portavoz del grupo socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue nombrado ministro de Interior en sustitución de José Antonio Alonso, quien pasó a Defensa.