Ordinariamente decimos ciertas frases sin conocer su origen. El periódico La Nación de Guatemala, del 23 de octubre de 1920 nos informa por qué decimos «Zapatero a tus zapatos» y «El Nudo Gordiano».
Resulta que un pintor griego llamado Apeles exhibía sus cuadros en la calle, pues, en su tiempo, no existían los salones para pintores. Un zapatero vio uno de los cuadros expuestos por Apeles y criticó, en él, los zapatos que tenía algún personaje. Apeles escuchó, atendí las sugerencias y corrigió los zapatos que había pintado en uno de sus cuadros.
Más tarde, el zapatero volvió a criticar otros cuadros y como Apeles viera que no tenía la razón le dijo «Zapatero a tus zapatos».
EL NUDO GORDIANO
Gordio, antiguo rey de Frigia, era especialista en enredarlo todo. Embrollada asuntos políticos, sociales y de otros temas. Por su habilidad para el enredo, en su carro de guerra ataba a su lanza un nudo sumamente complicado, difícil de deshacer.
Tan famoso se hizo el nudo de Gordio, que los frailes, por medio de oráculo, ofrecían el Imperio de Asia al que desatara tal nudo.
Se dice que Alejandro llegó a Frigia y tropezó con el carro que le cerraba el paso, decidió deshacer el nudo de Gordio, sacó su espada y de un tajo cortó el nudo. Alejandro llegó a conquistar el Asia.
Desde entonces se dice «nudo gordiano» a toda empresa difícil y a «cortar el nudo gordiano» al hecho de resolver, por la forma violenta, cualquier dificultad.