Zapata no llego a cita


Roberto Kestler, jefe de bancada de la UNE tení­a prevista una reunión con el Superintendente de bancos para discutir el tema de los afectados del BC.

Para hoy el superintendente de Bancos, Willy Zapata, tení­a programada una reunión con miembros de la bancada de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) para acordar un posible resarcimiento a los afectados con el Cierre de Banco de Comercio (BC) a través de bienes valorados en Q45 millones.

Edgar Hernández
ehernandez@lahora.com.gt

De acuerdo con lo expresado por el diputado Roberto Kestler, el funcionario no acudió y en su lugar envió a un asistente que no cumplí­a con los conocimientos para informar con detalle en relación a la manera en que esa institución busca solucionar los problemas económicos de miles de cuentahabientes e inversionsitas.

Zapata no se presentó a la cita y en su lugar delegó a uno de sus asesores, con quien los congresistas de la UNE determinaron no discutir el tema.

En la sesión se planeaba exponer el planteamiento de los diputados respecto a las propiedades a nombre de la clausurada entidad bancaria, las cuales están valoradas en Q 45 millones, entre propiedades como fincas y terrenos.

El único que se encuentra detenido como responsable de estos hechos es Roberto Manuel Segovia Olivotto, mientras que prófugos de la justicia se encuentran desde el 12 de enero anterior, fecha en que el Banco de Comercio cerró operaciones Carlos Enrique Abularach Zablah, Carlos Enroque Lowenthal Arceyuz Jorge Ibarra Rivera Iglesias, Claudia Marí­a Robles Morales.

De igual manera los inversionistas que fueron estafados a través de Organizadora de Comercio, exigen de las autoriades actuar de inmediato en contra de los prófugos para ubicarlos y llevarlos a la cárcel.

Esto tomando en cuenta que el cierre de Banco del Café (Bancafé) ya cumplió un año sin que los afectados hayan sido resarcidos y los responsables llevados a prisión.

Actualmente se encuentra vigente una recompensa de 50 mil quetzales para las personas que informen del paradero de cada uno de los prófugos y aunque en los registros de las distintas aduanas y aeropuertos no existe registro de su salida legal del paí­s, se considera que estos se fugaron por ví­as ilegales.