El taekwondo guatemalteco regresa al escenario olímpico en Londres-2012 en puños, pies, mucha mente positiva y declarado espíritu de lucha de Elizabeth Zamora.
Con 18 años de edad y ubicada décima en la clasificación mundial de la división de los 49 kilogramos, Zamora completa en Barcelona sus entrenamientos para la justa universal, el mayor desafío de su corta carrera.
Su pensamiento, confesó, lo llena la certeza de hacer un buen papel en la capital de Reino Unido y soñar con ganar una medalla, algo nunca logrado por deportista alguno de su país en esas citas.
Ella será el cuarto taekwondoca chapín en competir en unos Juegos, después de hacerlo Heidy Juárez, Euda Carias y Gabriel Sagastume en Atenas-2004, pues a Beijing-2008 ninguno clasificó.
Zamora obtuvo su boleto en el preolímpico disputado en 2011 en Querétaro, México, donde se colgó la medalla de oro, pocos meses después de haber sido eliminada en primera ronda -por punto de oro- en los Juegos Panamericanos de Guadalajara.
El mismo año venció a una de las mejores exponentes de este deporte en el orbe, la española Brigitte Yagüe, triple campeona mundial, cuando también superó los nervios que querían traicionarla y con el corazón puesto en la victoria la logró, expresó entonces.
Mucha disciplina y sacrificio han sido de sus principales divisas para proseguir el camino hacia Londres y este año, como parte de su preparación, fue segunda en el torneo abierto de Holanda y tercera en su similar de España.
La joven consideró muy buenos esos resultados, porque la ayudan a tener un mejor camino en los combates que definirán el sorteo cuando comience la competencia olímpica.
Zamora, quien afirmó que su vida no la imagina sin practicar deportes, hizo natación, gimnasia y karate, del cual pasó al taekwondo con una formación sólida, sobre todo en la disciplina exigida por cualquier arte marcial.
Apenas comenzado su andar con la selección guatemalteca de mayores, en 2010, la chica tuvo un desempeño superlativo al triunfar de manera sorpresiva en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez, lo cual la impulsó al plano estelar hoy ocupado.
Me considero una luchadora, pues si tengo que dejar la vida en el tatami, lo haré. En Londres voy a pelear con todo el corazón y si las cosas no se dan, me quedaré con la tranquilidad de que lo hice todo hasta el último segundo, dijo en reciente entrevista.
Para ello, según la prensa especializada de esta nación, cuenta con el temple de acero necesario para quizás darle a Guatemala su primera presea en unos Juegos Olímpicos en toda la historia de sus participaciones