Un cielo azul y una suave brisa por lo general se traducen en condiciones adecuadas para puntuar en el Abierto Británico. Pero no en el marrón campo de Muirfield.
Zach Johnson manejó el terreno mejor que nadie ayer. Ayudado por un eagle de 45 pies y con sólo un bogey a pesar de los problemas que acechaban en cada bunker, Johnson firmó una tarjeta de 66, cinco bajo par, para una ventaja de un golpe, la primera vez que ha estado en el tope de la tabla de clasificación en cualquier major desde que se recuperó para ganar el Masters hace seis años.
Tiger Woods sobrevivió con lujo de detalles pese a que el sorteo lo dejó al final de la jornada. Acabó con 69 golpes, un buen comienzo en su intento de poner fin a su sequía de cinco años en majors.
«El campo de golf se puso progresivamente cada vez más seco y más difícil a medida que jugamos», dijo Woods. «Y estoy muy contento de golpear cualquier cosa, incluso un par o algo mejor».
Y a pesar de todo el debate sobre la política que solo admite hombres en Muirfield, por lo menos el club no discrimina por edad.
Mark O’Meara, de 56 años de edad, quien ganó en 1998 en Royal Birkdale, sumó 67 impactos y casi iguala a Johnson en el liderato hasta que su putt de 25 pies para birdie en el hoyo 18 dio un giro para salirse del hoyo. Otro excampeón, Tom Lehman, de 54 años de edad, abrió con 68 impactos.
Fue un grupo ecléctico el que superó el par, desde campeones de major a jugadores que hacen su debut en el Abierto Británico. Lo que todos tuvieron en común fue encontrar una manera de abrirse paso a través de una prueba rápida y alarmante en Muirfield que promete ponerse aún más difícil si no riegan el campo.
Phil Mickelson abrió con una ronda de 69 y pareció que salió bien librado gracias a arrancar en la mañana.
A Mickelson le preocupaba que algunos de los hoyos están demasiado cerca del borde de las pendientes, y rogó a la organización que haga a un lado el ego y «simplemente establezca el curso de forma en que los mejores jugadores pueden ganar».
Algunos de los mejores lo hicieron muy bien.
«Cada vez que disparas bajo par en un Abierto, o en un major, tienes que sacar al menos algo decente», dijo Johnson. «Y mi putt estuvo realmente bien. Hice algunos buenos putts para birdie y, obviamente, ese para eagle. Eso es lo que tienes que hacer para mantenerte en la lucha».
El español Rafael Cabrera Bello se unió a O’Meara con 67, mientras que el grupo de 68 incluyó a Dustin Johnson y Brandt Snedeker. El argentino Angel Cabrera, dos veces campeón de major, quien perdió en un desempate en el Masters en abril, se ubicó en el grupo de 69 golpes.