A los guatemaltecos lo que nos tiene mal es el ego de los que llegan a presidentes, pues no piensan en resolver realmente los problemas, sino que su interés es ser recordados. Por tal razón, no se toman las medidas apropiadas, sino que se buscan aquellas de carácter populista, como subsidios, pensiones, prestaciones o las magnas obras para colocarles una placa donde quede estampado su nombre para la posteridad.
Un presidente que no actúe con el ego, donde hay hambre, no da comida, mucho menos dinero, sino que crearía fuentes de trabajo. Cuando se empezó a aplicar un programa similar en las reservaciones en los Estados Unidos, florecieron las cantinas en los alrededores, pues para eso servían algunos de los fondos que entregaba el gobierno. En lo que si tuvo efecto, es que la natalidad se incrementó grandemente, para recibir mas subvención, que creo que es lo que sucederá aquí en Guatemala, pues algunas señoras que tenían dos o tres hijos y que trabajaban en la capital, se regresaron a sus aldeas, pues dicen que todavía están en edad de tener un par de patojos más, para completar el sueldo completo.
Con presidentes de esta naturaleza, que hasta donde yo recuerdo han sido casi todos, los problemas de Guatemala no sólo se van a mantener, sino que con las medidas que se están tomando, van a crecer, pues conforme crece la población, crecen los males, y ya nosotros los tenemos bastante creciditos. Yo comparo todo esto que se está haciendo, como cuando uno tiene punto de pulmonía y cree que la solución para curarse es bañarse, pero lo que estamos haciendo es que en lugar de tratar de combatir los males, les agregamos incentivos para que crezcan, pues con un honroso primer lugar en crecimiento poblacional, sólo disputado por algunos pocos países africanos, no creo que lleguemos nunca a prestar buenos servicios a la población.
No estoy en contra de que se trate de prevenir la desnutrición y el hambre, pero para evitar estimular el crecimiento poblacional, debe implementarse programas bien planificados, no a rajatablas como se está haciendo, debe ponerse límites y restricciones, como por ejemplo que las que tengan un hijo que puedan cobrar una subvención completa, y si tienen dos, por este segundo sólo se les otorgue un 50% adicional, pero un tercero no recibiría nada, pero la madre está obligada a mantenerlo en la escuela y en sus programas de salud, de lo contrario se pierde la subvención que se le otorga a los hermanos.