Yo invito a los políticos en campaña electoral para que cualquier día de estos visiten los hogares de los guatemaltecos para ver la cara que ponen los televidentes cada vez que les interrumpen el programa de su predilección y qué mejor si se quedan unos minutos más para escuchar los comentarios, entre otros, uno que conlleva la insistente pregunta: -¿y este, qué se cree, que todos somos caídos del tapanco?
Yo invito a los políticos en campaña electoral para que cualquier domingo se coloquen detrás de las filas de tantos mirones que asisten a cuanto mitin se celebra en los pueblos, para ver si les cae una su camiseta, gorra o empanada. Escuchen sus comentarios, como aquel que dice: -no cabe duda que estos politiqueros les sobra tiempo y pisto, porque venir a dejarlo a este pueblo es perderlo lastimosamente.
Yo invito a los políticos en campaña electoral para que cualquier día de estos se metan en cualquier oficina, pública o privada, para escuchar la tertulia espontánea que surge cuando la programación radial es interrumpida para denotar descaro, cinismo y hasta desvergí¼enza asegurando ser honrados como si no tuvieran la cola machucada, aseguran sacrificarse por la patria y como si ignoráramos los intereses creados que existen desde hace muchos años en el medio político guatemalteco.
Yo invito a los políticos en campaña electoral a no mentirle más a la población diciendo que tienen “experiencia†cuando hay plena evidencia de ser improvisados políticos; que nunca en su vida han tenido bajo su responsabilidad la dirección y conducción de una empresa o entidad exitosa, por pequeña que haya sido o que la hayan manejado eficazmente con honradez, rectitud y decencia.
Yo invito a los políticos en campaña electoral para que más temprano que tarde promuevan la investigación de opinión en todo el país con tan solo dos preguntas concretas dirigidas a los electores: 1. ¿Le gusta a usted vivir en Guatemala durante la temporada electoral? y 2. ¿Cree usted en una sola promesa u ofrecimiento que hacen los candidatos cuando están en campaña? Sólo así podrán darse plena cuenta de dos cosas fundamentales: 1. Que vivir en Guatemala durante la presente temporada resulta inaguantable y 2. La más rotunda negativa que hayan podido escuchar en toda su existencia.
Como reza acertadamente el refrán “no es lo mismo verla venir que bailar con ellaâ€. De ahí que les esté asegurando a tantos de nuestros políticos en campaña electoral que a los guatemaltecos nos duele ver cómo inútilmente gastan tanto dinero o desperdician tantos esfuerzos en tratar de convencer a la gente de sus promesas, cuando de sobra sabe que la mentira y el engaño es lo único que predomina, mientras sus recursos mejor estarían siendo utilizados para solventar la inmensa cantidad de problemas y necesidades por las que sigue pasando la población después de tantas e inútiles campañas electorales.