El aeropuerto de la capital de Yemen, Saná, y las embajadas extranjeras en el país fueron puestos el lunes bajo fuertes medidas de seguridad debido al temor de atentados de una rama de Al Qaida vinculada al ataque frustrado contra un avión de pasajeros en Estados Unidos.
Estas medidas fueron tomadas en momentos en que las autoridades estadounidenses anunciaban la intensificación de los controles de seguridad en sus aeropuertos para los pasajeros procedentes de 14 países «vinculados al terrorismo», entre ellos Yemen.
Las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña permanecieron cerradas el lunes por segundo día consecutivo tras haber cerrado sus puertas el domingo «debido a la existencia de amenazas de Al Qaida en la Península Arábica (AQAP)».
Responsables yemeníes que pidieron el anonimato declararon a la AFP que la seguridad había sido reforzada en torno a las legaciones de ambos países y a otras misiones diplomáticas en la capital.
Francia anunció el lunes el cierre de su embajada en Saná hasta nueva orden y Japón, la suspensión de los servicios consulares en su misión en Yemen.
Un responsable de la seguridad yemení informó asimismo a la AFP que «se intensificaron» las medidas policiales en la carretera que conduce al aeropuerto «a raíz del cierre de la embajada estadounidense».
«Son medidas preventivas en caso de cualquier atentado de Al Qaida en el país, principalmente porque la carretera del aeropuerto de Saná es vital», declaró.
El presidente estadounidense Barack Obama acusó a AQAP, con base en Yemen, de haber armado y entrenado al joven nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab, acusado de intento de atentado contra un avión de la aerolínea norteamericana Northwest Airlines con destino a Detroit el día de Navidad.
AQAP reivindicó el atentado frustrado y llamó a atacar las embajadas en Yemen.
La embajada de Estados Unidos en la capital yemení ya fue blanco en septiembre de 2008 de un atentado con coche bomba que mató a 19 personas fuera del recinto diplomático.
Apoyadas por Estados Unidos y Gran Bretaña, las fuerzas de seguridad yemeníes pasaron a la ofensiva en diciembre contra los presuntos miembros de Al-Qaida.
El lunes, unidades que perseguían a un presunto miembro de Al-Qaida, Nazih al Hang, chocaron con su grupo en la región de Arhab, a 40 km al norte de Saná. Dos de los guardaespaldas de Nazih al Hang murieron y tres fueron heridos después de que el sospechoso lograra huir, según una fuente tribal que pidió mantener el anonimato.
Washington y Londres acordaron recientemente fundar la Unidad de Contraterrorismo en Yemen, una fuerza especial con entrenamiento y asistencia estadounidense.
El consejero antiterrorista de Obama, John Brennan, calificó la decisión de «esfuerzo determinante y concertado» pero subrayó que Washington no abrirá un nuevo frente bélico en Yemen, tras los de Afganistán e Irak, enviando a sus tropas a luchar contra los insurgentes islamistas.
La Administración de Seguridad de los Transportes (TSA) norteamericana anunció el domingo que «toda persona que viaje a Estados Unidos de cualquier lugar del mundo con origen o tránsito por naciones que respaldan el terrorismo u otros países de interés serán sometidos a controles adicionales».
Entre estos países figuran Yemen, Cuba, Irán, Sudán, Siria, Afganistán, Libia, Nigeria, Pakistán y Somalia.
En otro conflicto, en la frontera entre Yemen y Arabia Saudita, rebeldes chiitas yemeníes afirmaron que 16 civiles murieron y 19 resultaron heridos en bombardeos aéreos saudíes efectuados el domingo y el lunes.
Arabia Saudita lanzó hace dos meses una ofensiva militar contra los rebeldes zaiditas yemeníes tras la muerte el 3 de noviembre de uno de sus guardias fronterizos a manos de insurgentes infiltrados en territorio saudí.
Estados Unidos reforzó el domingo sus medidas de seguridad en pasajeros que llegan del exterior, e implementó controles más estrictos a viajeros de países que Washington acusa de apoyar el terrorismo.
Diez días después del fallido atentado contra el vuelo Amsterdam-Detroit, las autoridades anunciaron que la decisión se inscribe en una campaña para implementar «medidas de seguridad sostenibles a largo plazo».
La directiva de la Administración estadounidense de la Seguridad en el Transporte (TSA) ordenó un control reforzado de todos los pasajeros provenientes de los países considerados como patrocinadores del terrorismo «o de cualquier otro país involucrado», cuya lista no fue precisada.
Cuba, Irán, Sudán y Siria son los cuatro países que figuran en la lista de Washington de Estados que patrocinan el terrorismo.
Un alto funcionario dijo a la AFP que las medidas incluyen a todo viajero que provenga o haya pasado por 14 países, incluidos Afganistán, Libia, Nigeria, Pakistán, Somalia y Yemen.
La fuente rehusó revelar los otros cuatro países pero los diarios The New York Times y Washington citaron fuentes oficiales que señalaban a Argelia, Líbano, Arabia Saudí e Irak.
La directiva atañe a todas las aerolíneas, estadounidenses o no, y será efectiva a partir de la medianoche del domingo en Estados Unidos, (lunes a las 05H00 GMT).
«Los individuos de cualquier parte del mundo que lleguen a Estados Unidos, provenientes o que hayan hecho escala en naciones que son Estados patrocinadores del terrorismo o en otros países concernidos, deberán someterse a controles más estrictos», señala el texto de la TSA.
Para los extranjeros, prevé el recurso incrementado a tecnologías avanzadas de control de pasajeros y sus pertenencias.
«Una seguridad aérea eficaz debe comenzar más allá de nuestras fronteras, y como resultado de una cooperación extraordinaria con nuestros socios en la aviación mundial», enfatizó la TSA en un comunicado.
El sitio de información Politico, que cita a un alto funcionario del gobierno, dijo que el «100%» de los pasajeros nacidos o que llegan de esos países serán sometidos a un registro corporal «completo» y a la inspección «manual» de sus efectos personales.
Según Politico, «un porcentaje mucho más elevado de pasajeros de todos los países extranjeros» serán sometidos a los controles incrementados.
«Podrán también incluir tecnología de detección de explosivos o tecnología avanzada de imaginología, si esos recursos están disponibles», agrega el sitio web.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acusó el sábado a la rama yemení de Al Qaida de haber armado y entrenado al nigeriano que trató de hacer explotar un avión comercial en Navidad.
El 24 de diciembre, el nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab, de 23 años, intentó hacer estallar un explosivo que escondía en su ropa interior durante un vuelo Amsterdam-Detroit en un avión de línea estadounidense. El incidente fue evitado con la intervención de varios pasajeros.
El hombre declaró a los investigadores que había estado en Yemen antes de viajar a Lagos yluego a Amsterdam, desde donde abordó el avión de Northwest Airlines con intenciones de hacerlo explotar.