Yemen comenzó hoy a juzgar, en ausencia, al imán radical Anwar al Aulaqi, enfrentando a Al Qaeda cuatro días después de la intercepción de paquetes con explosivos destinados a Estados Unidos por la rama yemení de esta red extremista, según Washington.
El tribunal especializado en asuntos terroristas de Saná acusó al presunto asesino de un francés, el 6 de octubre, de estar vinculado con el imán norteamericano-yemení Aulaqi, quien de esta forma es inculpado por primera vez por la justicia de Yemen.
Hisham Assem, acusado de haber asesinado al francés Jacques Spagnolo, compareció ante el tribunal. En cambio, Aulaqi y un miembro de su familia son juzgados en rebeldía.
Aulaqi fue acusado «de incitación al asesinato de occidentales y de miembros de los servicios de seguridad».
Según el acta de acusación, el inculpado envió «durante meses» mensajes electrónicos a Assem, un guardia de seguridad de una empresa austríaca, pidiéndole que matase a extranjeros.
Los tres están acusado asimismo de los cargos de «constitución de una banda armada con una finalidad criminal e incitación a tomar como blanco a los extranjeros y las fuerzas de seguridad, en nombre de Al Qaeda».
Jacques Spagnolo, contratado por la empresa francesa Spie en el grupo energético austriaco OMV, fue asesinado a balazos en el recinto de la sede del grupo, cerca de Saná. Un escocés, responsable de la seguridad de OMV, fue herido en el tiroteo.
Aulaqi, quien aparentemente se refugió en una de las zonas tribales de Yemen, está en una lista de Washington de blancos a eliminar.
Es conocido por haber tenido una correspondencia con el comandante norteamericano Nidal Hassan, acusado del tiroteo que dejó 13 muertos en noviembre de 2009 en la base de Fort Hood (Texas).
También es sospechoso en el atentado frustrado cometido por el nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab en un avión norteamericano que hacía el vuelo Amsterdam-Detroit el día de Navidad de 2009.
Su proceso tiene lugar cuatro días después del descubrimiento, el 29 de octubre en Dubai y Gran Bretaña, de dos paquetes-bomba procedentes de Saná destinados a instituciones judías de Chicago (Estados Unidos), y concebidos según las autoridades norteamericanas por un artificiero de Al Qaida.
Las autoridades yemeníes reforzaron las medidas de seguridad en los aeropuertos, cerraron las oficinas de las compañías FedEx y UPS, utilizadas para enviar los paquetes con explosivos, y efectuaron numerosas detenciones. Sin embargo, lamentaron la decisión alemana de prohibir todos los vuelos de pasajeros y de flete procedentes de Yemen.
«Los socios de Yemen podrían haberse mantenido a su lado en sus esfuerzos para vencer al terrorismo, en lugar de tomar decisiones que sólo pueden ser consideradas como castigos colectivos», protestó un portavoz oficial.
«Yemen es uno de los países que más han sufrido a causa de los actos terroristas (…) con daños considerables para su economía, sobre todo para el turismo y las inversiones», agregó.
Yemen lamentó hoy como un «castigo colectivo» la decisión de Alemania de prohibir los vuelos, de pasajeros y flete, desde aeropuertos yemeníes tras el descubrimiento de paquetes explosivos, declaró un portavoz oficial en Sanaa.
«Yemen expresa su tristeza y sorpresa por la decisión de Alemania, país con el que mantiene buenas relaciones de amistad y cooperación, de prohibir todos los vuelos» con los aeropuertos yemeníes, indicó el portavoz.
«Los socios de Yemen hubieran podido colocarse a su lado para reforzar sus esfuerzos para vencer el terrorismo en lugar de recurrir a decisiones que sólo se pueden asimilar a castigos colectivos», deploró el portavoz, citado por la agencia oficial Saba.
El Gobierno alemán decidió extender este lunes a los vuelos de pasajeros la prohibición de los vuelos de flete desde Yemen, tras el descubrimiento e paquetes explosivos provenientes de ese país y destinados a Estados Unidos.
«Todas las aerolíneas yemeníes que operan en Alemania han recibido una notificación de prohibición de vuelo (…) y se han dado instrucciones a las autoridades de la aviación civil alemana para desviar todo vuelo directo o indirecto» procedente de Yemen, indicó un portavoz del Ministerio de Transportes alemán.
«Este tipo de decisión precipitada y exagerada entorpece los esfuerzos de Yemen para luchar contra el terrorismo y sirve los intereses de los terroristas que buscar perjudicar a Yemen y sus relaciones con sus amigos y socios regionales e internacionales», añadió el portavoz yemení.
Para Sanaa, la decisión alemana es «ilógica y penaliza a Yemen y su pueblo, que rechaza el terrorismo y apoya al Gobierno en su guerra abierta contra el terrorismo».
«Yemen es uno de los países que más han sufrido los actos terroristas cometidos por yemeníes o extranjeros, que han ocasionado daños considerables a su economía, sobre todo al turismo y la inversión», agregó el portavoz.
«Yemen sigue comprometido al lado de la comunidad internacional en su campaña contra el terrorismo y necesita el respaldo de todos sus amigos porque el terrorismo es un peligro que amenaza a todo el mundo», concluyó el portavoz.
Los dos paquetes explosivos, procedentes de Yemen y dirigidos a sinagogas de Chicago (Estados Unidos), fueron interceptados el viernes en los aeropuertos de Dubái y de East Midlands (Gran Bretaña).
Según Washington, los paquetes explosivos fueron elaborados por el artificiero de Al Qaeda que fabricó una bomba para el atentado frustrado de la Navidad de 2009 en un vuelo Amsterdam-Detroit, Ibrahim Hasan al Asiri.