«Ya es un santo»


Conmemoración. En Varsovia, cientos de personas participaron en las actividades para conmemorar la muerte de Juan Pablo II.

Dos años después de la muerte del papa polaco Juan Pablo II, sus compatriotas celebran fervorosamente el recuerdo del que ya veneran como si fuese un santo, esperando la canonización oficial.


«Santo subito», «Nuestro santo», «Para nosotros, ya es un santo» expresaban el lunes los tí­tulos de los más importantes diarios polacos, citando a obispos para los que la beatificación del papa muerto el 2 de abril de 2005 podrí­a intervenir de aquí­ un año.

El nuevo arzobispo de Varsovia, monseñor Kazimierz Nycz entronizado el domingo, declaró sin embargo que «la enseñanza de Juan Pablo II debí­a pasar antes del calendario de su beatificación y de su canonización».

«Fue un santo de carne y hueso. No tratemos de levantarlo demasiado alto, sino no sabremos imitarlo», advirtió.

Numerosas misas por la beatificación de Karol Wojtila, exposiciones, conciertos y espectáculos sacados de sus escritos, tuvieron lugar en Polonia durante el pasado fin de semana.

Una velada de oración reunió en la noche del domingo a unos mil jóvenes en al iglesia universitaria Santa Ana de Varsovia.

«La muerte de Juan Pablo II nos unió hace dos años. Hoy necesitamos en particular esa unidad», declaró Piotr Sobczynski, estudiante de la Escuela Politécnica.

Cientos de velas fueron encendidas delante de la iglesia en cuya fachada podí­a verse un retrato gigante del papa polaco.

En Cracovia, donde Wojtila fue obispo antes de ser elegido papa en octubre de 1978, un centro cultural que lleva su nombre inauguró una exposición de 110 imágenes de fotógrafos de la Agencia France Presse durante los viajes de Juan Pablo II por el mundo.

Este lunes en la tarde debí­a tener lugar un concierto al aire libre en la plaza del mercado antiguo de Cracovia.

A las 21H37, hora exacta de la muerte de Juan Pablo II, los fieles debí­an reunirse delante de «la ventana papal» del palacio de los arzobispos de Cracovia. Es en esta ventana donde aparecí­a el papa para dialogar con la multitud durante sus visitas a su antigua diócesis.

A la misma hora, los fieles tienen previsto dirigirse hacia la casa natal de Karol Wojtila, en el sur de Polonia, después de una misa celebrada en la iglesia de la ciudad.

Una inmensa cruz formada por velas instaladas en el suelo será instalada el lunes en la noche en la plaza Pilsudski en Varsovia, en el lugar en que el papa celebró una memorable misa en 1979, durante su primer viaje a Polonia aún bajo el régimen comunista.

Durante esta celebración Juan Pablo II pronunció su célebre llamado al Espí­ritu Santo para «venir a renovar la faz de esta tierra».

Sus palabras fueron interpretadas por sus compatriotas como una voz de aliento para resistir al comunismo. El movimiento sindical Solidaridad nació un año más tarde.

Según un sondeo publicado el lunes, 61% de los polacos desean que Karol Wojtila sea canonizado directamente, sin pasar por la etapa de la beatificación. Dicha posibilidad no es excluida por algunos obispos.

«El derecho canónigo depende del legislador supremo que es el papa», destacó el obispo Tadeusz Pieronek, presidente del tribunal rogatorio que participa en el proceso de beatificación de Juan Pablo II.

«La continuación del proceso depende del papa Benedicto XVI, tanto en lo que se refiere a la elección del momento para anunciar su decisión, como en la eventualidad de acortar el procedimiento y de decidir la canonización», declaró en una columna publicado el lunes.