Ya arribó al medio siglo Cuestión de Minutos


Es una aventura, de mucho batallar con sacrificio en nuestro medio y, si se quiere, un heroí­smo, fundar y sacar avante, exitosamente, una empresa periodí­stica, ya sea un periódico, una revista, un radioperiódico o un noticiero de televisión, sobre todo en el campo independiente.

Marco Tulio Trejo Paiz

Cuando apenas iba surgiendo la televisión en nuestro paí­s, Guillermo Figueroa de la Vega (más conocido y tratado afectuosamente como «Wily» en el mundillo gremial) se echó al agua con el noticiero de T.V. Cuestión de Minutos. Fue toda una novedad entonces ese a la sazón «bebé» del Cuarto Poder guatemalteco.

Muchos televidentes se situaban dí­a a dí­a frente a la pantalla chica para enterarse de lo que presentaba la diosa actualidad. Cierto es que entonces era relativa, asaz relativa, la libertad de emisión del pensamiento, pero más o menos no existí­an tantas cortapisas para informar. Otro era el caso de comentar u opinar. Nos encontrábamos bajo la égida de la risueña y a ratos furibunda y tiranuela «democracia», pero mal que bien, a diferencia de los funestos y «fuliginosos» patios de los liberticidas, se podí­a informar y externar opiniones con palabras no muy-muy apegadas a las realidades del cotarro, mucho menos saturadas de pólvora, sino con «mucha prudencia» habí­a que perfumarlas recurriendo al eufemismo para no zaherir a poderosos hiperestésicos…

El martes 26 de diciembre retropróximo, entre las 17:00 y las 20:00 horas, hubo una celebración con doble motivo en la elegante mansión de la 11 avenida 9-15 de la zona 1 (Centro Histórico de nuestra urbe capitalina): por el 50 Aniversario del noticiero Cuestión de Minutos y por cumplir 97 años la estimada señora Marí­a Molina de Valladares. El director general del mencionado medio de comunicación, Luis Domingo Valladares Molina, gentilmente nos invitó para asistir a la doble celebración, pero, por razones independientes de la voluntad, no nos fue posible hacer acto de presencia; más, aunque tarde, le expresamos sinceras felicitaciones, extensivas a su señora madre, doña Marí­a, a quien deseamos muchos dí­as más de vida para que colme de dicha y alegrí­a a lo suyos, en especial a sus hijos Luis Domingo y Acisclo.

También, por último, formulamos votos por que siga cosechando éxitos el noticiero Cuestión de Minutos con el valioso concurso de su personal técnico y administrativo.