Fíjese usted bien y tome nota. Desde que asumió el nuevo gobierno casi como por encanto desaparecieron de los titulares periodísticos, la captura de nuevos narcos locales e internacionales, la captura de más zetas, la confiscación de kilos de cocaína u otras drogas parecidas, las balaceras entre autoridades y narcotraficantes o entre ellos mismos.
Es decir, el tema de la droga desapareció después de que el presidente Pérez Molina propusiera la despenalización del trasiego, consumo, distribución de drogas «fuertes» como la coca y su hermano gemelo el «crack», ya no digamos la marihuana que se fuma a toda hora y en cualquier sitio como quien fumara un Chesterfield.
Es decir, observe y verá que la mano dura se ha suavizado con el aspecto del narcotráfico que ha pasado a una etapa de silencio absoluto, en tanto se lucha contra extorsionistas, mareros, criminales de esas mismas maras, sicarios, violadores, ladrones de vehículos y otros criminales por el estilo lo cual es bueno y digno de felicitar particularmente al teniente coronel Mauricio López Bonilla por ser el ministro que menos fallas tiene en el gabinete actual, pero y los narcos ¿dónde están?
Hace poco más de 15 días leí en el Peladero de elPeriódico un chisme inquietante en donde mencionan a un militar de apellido Barrios que se «encarga de recolectar el dinero del narcotráfico que va para el alto mando» y aunque sea un chisme, es un chisme inquietante que se ha unido a otros similares relacionados siempre con el peligroso mundo de la narcoactividad en donde hay metido profesionales de todo tipo (abogados entre otros), militares, funcionarios desde policías hasta lo inimaginable.
A esto se une la sorpresiva renuncia forcivoluntaria del Superintendente de Bancos y de la encargada de la Intendencia de Verificación especial dicen que por presiones de doña Roxana según Chepe Zamora, lo que multiplica las dudas por cuanto ambos tenían la importante tarea de investigar el lavado de dinero que es «pan comido» para los bancos del sistema pues allí cualquier narco o un corrupto puede depositar lo que quiera que mientras ello aumente los activos monetarios «no problem» como dicen los gringos, que por cierto no han abierto la boca para referirse al narcotráfico nacional. ¿Y la DEA y el NAS?… a saber usté.
Una de las tácticas de los narcotraficantes para pasar sin problemas su «mercadería» es dar aviso a nuestra diligente PNC en donde pasarán camiones, tráileres, lanchas o aterrizarán avionetas con unos cuantos kilos de coca para distraer la atención de las autoridades y darle cierto crédito a las mismas mientras allí nomasito, al lado de estas incautaciones pasan los cargamentos mayores. Ahora ni eso, que se vio de vez en cuando en tiempo de Portillo y Colom, está ocurriendo.
Los rumores sobre esta misteriosa desaparición de narcos y droga ha creado todo tipo de rumores que dañan la credibilidad del Gobierno en un tema tan importante y delicado, pues aun con la propuesta del general presidente, la ONU y la OEA siguen oponiéndose a esta y me imagino que deben estar preocupados por el silencio que se instaló en Guatemala sobre la narcoactividad.
Aunque Otto Pérez no me conoce a mí, yo sí lo conozco a él y estoy convencido que esos rumores malignos que van desde «pago de facturas» a los narcos que lo apoyaron en la campaña hasta una tregua-alianza entre narcos-ejército-sector privado, no son ciertos, ni pueden ser ciertos pues aunque entre sus compañeros militares y algunos civiles hay quienes se pierden de vista, Otto Pérez es honesto y recto y no puede cometer tales barbaridades como mandatario de la Nación. Sin embargo algo está pasando por allí. Hay muchos distractores que van desde las reformas constitucionales hasta los problemas financieros que agobian al país y a la falta de ejecución de TODOS los ministerios como lo dijo el Ministro de Finanzas, aunque por mi humilde experiencia en el pasado, estoy casi seguro que solamente el Ejército está ejecutando su presupuesto a las mil maravillas.
Yo dejé 20 días de comunicarme con las noticias pero ahora ya me he puesto al tanto y con excepción de la inmovilización de cuantiosos bienes a un miembro del clan Lorenzana, nada más ha aparecido sobre el narcotráfico y ello siempre me recuerda las palabras de Colom y la publicidad de su gobierno sobre las cantidades de droga incautadas y capos detenidos. También recuerdo las constantes apariciones de la embajada gringa jalando orejas y «colaborando» para atacar al narcotráfico, lo cual también se esfumó. ¿Qué les pasa, líderes de la transparencia y la honestidad ?… Y eso que no cuento quiénes son las «chorchas» que están ocupando puestos donde conseguir plata es fácil. Solo diré que la mayoría son «saludo uno»…
EL MOSSAD. Desde hace unos cuatro o cinco años me interesé por conocer algo más acerca del Mossad, el servicio secreto israelí, así como algunas de sus «operaciones» que han realizado en todo el mundo. Mi inquietud surgió al leer un libro de más de 300 páginas de un laureado periodista, Gordon Thomas, que con datos precisos señala lo que es y hace el Mossad, en donde la CIA y otras agencias similares no les llegan ni a los talones. Digo esto porque ya que se implementó la dirección de inteligencia civil, ¿no sería posible que Israel nos echara una mano y entrenara a nuestros novatos investigadores? El Mossad es extraordinario.