Vernon Muñoz, de nacionalidad costarricense, Relator Especial de la ONU sobre el Derecho a la Educación, presentó un informe no muy complaciente para las autoridades guatemaltecas; sin embargo, vale la pena reconocer que las actuales autoridades educativas recibieron éste en forma correcta y educada, aceptando lo que «no se puede tapar con un dedo».
Las carencias del sistema educativo en Guatemala son muchas, entre ellas: la formación profesional de docentes, la cobertura educativa, la violación por parte del Estado mismo al derecho a la educación, la privatización paulatina del sistema de educación pública y los innumerables problemas que representa acceder a la educación en este país.
Oj Alá (ASI SEA) que el Relator Especial haya emitido alguna recomendación al Ejecutivo para que NUNCA MíS se repita lo que hicieron el ex presidente Berger y la ex ministra Aceña, de recortar el presupuesto de Educación, CEDIí‰NDOLE 191 MILLONES DE QUETZALES al Ministerio de Comunicaciones para utilizarlos en las mejoras al aeropuerto; ¿la hubo para que SE CUMPLA con la entrega del vaso de leche y la refacción escolar en las escuelas del país? porque en la ciudad capital de Guatemala hay miles de niños/as que no recibieron los años anteriores, ni en el presente, el vaso de leche ni la refacción; fueron los padres y madres de los/as educandos/as quienes pagaron la cantidad de Q40.00 por la compra de la «refa» y pagaron los servicios de las cocineras que la prepararon.
¿Supo el Relator sobre los NEGOCIOS de venta de computadoras, impresión de libros de texto y construcción de edificios institucionales que bajo el amparo de las autoridades anteriores se hicieron a favor de sus allegados y familiares; asimismo del millonario pago a supuestos «sabelotodo» extranjeros por el montaje de «seminarios» que bien pudieron realizarlo educadores nacionales que conocen bien el medio educativo guatemalteco?
¿Supo el Relator, que la realidad educativa en el interior del país, es igual a la del tiempo del gobierno de Justo Rufino Barrios?, ¿se habrá enterado el Relator que la columna vertebral del sistema educativo en Guatemala es la SUPERVISIí“N, y que ésta está infestada por supervisores/as que se dedican al comercio?, es decir, que cobran aparte de su sueldo, por atención a los centros educativos privados; que les piden cada seis meses de forma «voluntaria» insumos como papel bond, grapas, engrapadoras, folders, sobres, bolígrafos, marcadores, incluso computadoras para uso de la «Supervisión», aduciendo que el Ministerio no les provee de los mismos? ¿Habrá visitado algunas Direcciones Departamentales de Educación, para conocer los tremendos vicios que allí se ejecutan en detrimento de los usuarios?