En la resolución del Consejo Directivo CD-44, de septiembre de 2003, de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, se planteó el imperativo de «eliminar de los paí­ses la rubéola y el sí­ndrome de rubéola congénita para el año 2010?». En concordancia con tal disposición, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, MSPyAS, de Guatemala, emitió el Acuerdo Ministerial No. SP-M-456-2007, del 15 de enero de 2007, en cuyo artí­culo 1, dispone: «Declarar prioridad nacional la ejecución de la Campaña Nacional de Vacunación para la Eliminación de la Rubéola y el Sí­ndrome de Rubéola Congénita, la cual se realizará a partir del 13 de abril de 2007».

Durante el proceso preparativo habí­amos tenido la visita de las doctoras Velia Oliva, Coordinadora de Campaña de Vacunación y Lissete Barrera, Coordinadora del Programa de Inmunizaciones, quienes manifestaban la necesidad de informar, sensibilizar y obtener el apoyo de las autoridades ediles para que se pudiera alcanzar la meta propuesta. Posteriormente recibimos la vista del Dr. Rodrigo Rodrí­guez, en representación de la OPS y de Eduardo Rivero Herrera, quienes de igual manera enfatizaban en la importancia del papel de las alcaldesas y de los alcaldes municipales.

La disposición ministerial generó una serie de predicciones del eventual fracaso de la campaña por ser emprendida en un año de elecciones generales. «La población está dividida», se argumentó. La meta era nada menos que vacunar a 7.3 millones de habitantes comprendidos entre los 9 y 39 años de edad. Una meta nunca antes planteada en un lapso tan preciso en Latinoamérica. Y ocurrieron toda una suerte de colaboraciones y generación de esfuerzos conjuntos. Entre quienes brindaron apoyo estaba la USAID y nada menos que el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela materializado en donativo de vacunas. Esos apoyos y el aporte del gobierno de Guatemala se tradujeron en una inversión de Q69 millones. La campaña inició el viernes 13 de abril como se habí­a propuesto. Hoy hace 90 dí­as.

El 7 de junio el MSPyAS informaba que 7 millones 172 mil 847 personas fueron inmunizadas contra el sarampión y la rubéola, el 98.26% de la población meta. 3.26% arriba del mí­nimo fijado en 95%. OPS habrí­a de verificar tales resultados y certificar los mismos a partir de la unidad territorial que cuenta con autonomí­a administrativa del Estado: los municipios. Así­, luego visitar 60 mil 750 viviendas y entrevistar a 151 mil 875 personas, se estableció que 225 municipios de los 332 habrí­an de ser certificados libres de las enfermedades objeto de la campaña de vacunación.

Esta jornada nos indujo a los guatemaltecos a asumir una actitud de responsabilidad, pensando en lo humano, la salud y protección a la vida. Personal del MSPyAS, de otras dependencias del gobierno central, de entidades autónomas, lí­deres de comunidades organizadas en el ámbito municipal, así­ como las autoridades de los gobiernos locales, fueron los protagonistas de este hito histórico.

Desde la perspectiva de la Asociación Nacional de Municipalidades de la República de Guatemala, ANAM, haber coadyuvado en forma mí­nima para alcanzar tan notable y real éxito ha sido un honor. Gestionamos y convocamos a alcaldesas y alcaldes municipales para que en dos reuniones, una en San Cristóbal Totonicapán, el pasado 10 y la otra en Rí­o Hondo, Zacapa, ayer, pudieran recibir, en su condición de representantes de sus respectivos municipios los reconocimientos extendidos por OPS. Cosas buenas y reales sí­ pasan en nuestro paí­s. Felicitaciones a todos los participantes, en especial a los 8 mil responsables directos (coordinadores, médicos, enfermeras, enfermeros y otros). Felicitaciones y gracias por asumir con tanta mí­stica el cumplimiento de sus funciones en el marco de esta campaña.