Petra Kvitova pasó ayer a las semifinales del Campeonato de la WTA tras propinarle a la número uno del mundo Caroline Wozniacki su segundo revés de la competencia.
La checa quebró el saque de su rival tempranamente y de allí en adelante controló el partido, que ganó 6-4, 6-2. Volvió a rompérselo dos veces en el segundo set. La danesa Wozniacki nunca tuvo un punto de quiebre de saque a su favor.
«Me siento fatigada y hoy me sentí mal, no es lo mejor si una quiere ganarle a las más fuertes», declaró Wozniacki. «Petra jugó bien hoy, pero mi cuerpo no hacía las cosas que le pedía».
«Fue un partido extraño», expresó por su parte Kvitova. «Por un lado, estoy feliz de haber ganado, pero a veces cuando juego con Caroline me doy cuenta de que no está bien».
Kvitova, campeona de Wimbledon, tiene marca de 2-0 en el Grupo Rojo, en tanto que Wozniacki quedó 1-2 pues el miércoles cayó ante la rusa Vera Zvonareva.
De todos modos, la danesa se aseguró terminar el año como la número uno del mundo cuando María Sharapova, la única que podía alcanzarla, se vio obligada a abandonar este torneo por molestias en un tobillo. Sharapova había perdido sus dos primeros partidos.
La bielorrusa Victoria Azarenka, por su parte, fue la primera en asegurarse una plaza en las semifinales al doblegar a la china Li Na 6-2, 6-2 y colocar su marca 2-0 en el Grupo Blanco.
«Li es una rival muy dura, especialmente si tú no varías tu juego», declaró Azarenka. «Es muy sólida y puede darse palos con cualquiera. Tuve que adaptarme, porque en nuestros dos últimos partidos ella se aprovechó de que yo hiciese siempre lo mismo. Hoy tuve que ser más creativa».
Li tiene marca 1-1 tras ganarle a Sharapova en su debut.
El viernes enfrentará a la australiana Sam Stosur y la ganadora de ese partido avanzará a las semifinales.
Azarenka enfrentará a la francesa Marion Bartoli, quien reemplazó a Sharapova, en un partido de trámite.
Más tarde Zvonareva jugaba con la polaca Agnieszka Radwanska.