Watson ahora sí puede disfrutar del Masters


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Ahora sí. Bubba Watson ya tiene perfectamante asentada a su familia y está dispuesto a disfrutar de su segundo título del Masters de Augusta de golf como no lo pudo hacer del primero hace dos años.

Por Derek Wilson AUGUSTA / Agencia dpa

«La primera vez fue completamente diferente por la familia. Mi hijo adoptado no tuvo una figura paterna durante el primer mes de su vida. Lo adoptamos con un mes y el golf era lo último en mi cabeza. Tratar de ser un buen padre y un buen marido era para mí lo más importante entonces», dijo Watson, quien hoy recibió el cariño de su pequeño tras sellar su segundo triunfo en el primer «major» del año.

 «Este título es diferente», expresó. También lo fue por lo que pasó en el campo. En 2012 necesitó un desempate, pero hoy todo fue más sencillo, ya que no hicieron falta milagros ni golpes excepcionales. «Me siento mucho mejor. Fue mejor para mí, para mis nervios, mi familia y para Teddy (su caddy)».

Ganar dos «majors» es un logro significativo para cualquier golfista, pero tener dos Masters es especialmente único. Ya forma parte de un grupo de élite, pese a que él le cueste aceptarlo.

 «Simplemente tuve suerte de tener dos chaquetas verdes. Si la gente dice que soy un buen jugador, genial, pero no juego para que la gente me diga lo bueno que soy o si soy uno de los grandes. Juego porque me encanta el juego y quiero seguir mejorando. El golf me dio todo lo que tengo en la vida. Mis padres me enseñaron valores a través del golf», contó.

Esos son los valores que Watson quiere traspasar a las nuevas generaciones. Antes de que comenzara el torneo, el Masters organizó un evento para jugadores juniors al que Watson asistió para animar a los jóvenes, pese a que él tiene sólo 35 años.

«El domingo fue de nuevo todo lo que debería ser el golf: ver crecer este juego, estar con tu familia, que esté la familia con los niños», señaló el campeón familiar.

 «Ojalá mi hijo pueda lograr estar aquí y yo pueda verlo golpear», deseó.

Watson tiene una meta especial en 2014: jugar la Copa Ryder en septiembre en Escocia y recuperar el trofeo para Estados Unidos. «No puedo esperar. Me gustaría ganarla. No he ganado aún una Ryder, así que es el próximo gran torneo que me gustaría conseguir».

Pese a que el bicampeón del Masters es modesto a la hora de valorar sus habilidades, nadie en el equipo europeo subestimará al gran jugador de Florida, que no sólo puede presumir de tener una chaqueta verde, sino de dos.