La Bolsa de Nueva York, respaldada por un índice Dow Jones que alcanzó en la jornada de ayer los 11 mil puntos, su nivel más alto en un año y medio, afronta la semana próxima el inicio de la temporada de resultados trimestrales de las empresas estadounidenses.
El índice estrella de Wall Street flirteó la semana pasada con este umbral simbólico, al que superó brevemente, durante menos de cinco minutos, antes de que sonara la campana anoche.
Finalmente terminó en 10.997,35 puntos, es decir con un alza de 0,64% en la semana y con cifras inéditas desde el 26 de septiembre de 2008, unos diez días después de la quiebra del banco de inversiones Lehman Brothers.
El Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, progresó 2,14% a 2.454,05 puntos, su mayor nivel desde junio de 2008, mientras el índice ampliado Standard & Poor»s 500 aumentó 1,38% a 1.194,37 puntos, el mejor cierre desde septiembre de 2008.
El Dow Jones registra ahora un repunte de cerca de 70% con respecto a su peor cierre en marzo de 2009, pero «sigue estando 20% por debajo de los récords de 2007», señaló Craig Peckham, de la casa de corretaje Jefferies.
«Tenemos un mercado que se concentra cada vez más en lo que podría dar la temporada de resultados de empresas», agregó el analista.
Como indica la tradición en Wall Street, el gigante del aluminio Alcoa lanza de manera informal este período, al informar sus cuentas la noche del lunes.
Los fabricantes de microprocesadores Intel y AMD, los bancos JPMorgan Chase y Bank of America, el grupo de internet Google, e incluso el grupo General Electric, considerado un barómetro de la economía estadounidense dada la variedad de sus actividades, seguirán durante la semana.
Este período «será muy instructivo», estima Mace Blicksilver, de la administradora de activos Marblehead Asset Management.
«No hay razón para pensar que los resultados no serán excelentes: la comparación con el año pasado es ventajosa y a las empresas les ha ido bastante bien. Pero queremos ver cómo reacciona el mercado a estas cifras excelentes», indicó.
La semana próxima también estará cargada de estadísticas macroeconómicas, sobre todo el miércoles con las cifras de ventas minoristas de marzo en Estados Unidos, y luego el viernes con la publicación del índice de confianza de los hogares estadounidenses en abril.
Las cifras de inflación también serán objeto de seguimiento, con la publicación de los precios de la importación el martes y los precios del consumo el miércoles.