Mauricio Henríquez, A-1 538534
Sin querer llevármela de genio, me parece que tanto nuestra industria de plástico, como los dueños de los grandes supermercados, se quedaron atrás al no poner a la venta las famosas trompetas africanas del mundial llamadas vuvuzelas. Estos aparatos pueden ser utilizados como juguete para la época de Navidad, como instrumento para hacer ruido en las manifestaciones de protesta que a cada rato se dan en nuestro país, y también para darle ambiente a las reuniones políticas que se lleven a cabo el año entrante cuando arranque la campaña política.