Los líderes de las comunidades griega y turca de Chipre volvieron a reunirse hoy en Nicosia para examinar la posibilidad de lanzar una nueva iniciativa con miras a la reunificación de la isla dividida desde hace más de 30 años.
El presidente de la República de Chipre, Demetris Christofias, y el dirigente de la República Turca de Chipre del Norte (RTCN, sólo reconocida por Turquía), Mehmet Alí Talat, hablarán del progreso de las reuniones preparatorias en grupos de trabajo y decidirán si inician negociaciones directas.
Ninguno de los dos hizo declaraciones a su llegada a la sede de la ONU en el oeste de Nicosia. La reunión tendrá lugar en la residencia del jefe de la misión de la ONU en Chipre, Taye Brook Zerihun, en la zona tapón de Nicosia, última capital dividida del mundo.
«Habrá una reunión entre los dos líderes y esperamos un comunicado conjunto sobre su encuentro», declaró a la prensa el portavoz de la ONU, José Díaz.
Christofias y Talat acordaron en marzo reactivar sus discusiones sobre la reunificación de la isla, dividida desde 1974. Grupos de trabajo conjuntos están encargados de avanzar en los diferentes temas, bloqueados desde que los greco-chipriotas rechazaron un plan de reunificación de la ONU en 2004.
«Esta reunión es realmente muy importante, pues las cosas se han vuelto difíciles y necesitamos pasar a la etapa siguiente», explicó un diplomático que pidió el anonimato.
«La fecha límite de tres meses ha pasado y deberíamos pasar a negociaciones directas», añadió.
La elección en febrero pasado del comunista Christofias a la presidencia de la República de Chipre reactivó la esperanza de alcanzar una solución negociada para la isla, luego de varios años de bloqueo.
Durante un primer encuentro, el 21 de marzo, Christofias y Talat acordaron que tres meses más tarde iniciarían negociaciones de paz directas.
Sin embargo, ese periodo cercano a la euforia dio lugar a una etapa de desconfianza.
Y el 23 de mayo los dos dirigentes se reunieron para evocar discusiones preparatorias, iniciadas en abril por trece grupos de trabajo y comités técnicos.
Se señalaron avances pero no en los asuntos esenciales, como la propiedad del suelo, la soberanía y la seguridad.
Las dos partes tienen diferencias al respecto: los greco-chipriotas piensan que es vano iniciar conversaciones directas en ausencia de avances previos, contrariamente a los turco-chipriotas.
Ayer, el principal consejero de Christofias, George Iacovou, reafirmó que no se registró «ningún progreso real» en los grupos de trabajo y dijo que habrá que esperar el inicio de negociaciones directas «después del verano» boreal.
Un diplomático europeo dijo que Christofias y Talat «siempre sacan algo de la manga en las reuniones» y confió en que sería una «sorpresa» que hoy se anunciara fecha para iniciar negociaciones globales.
La sombra de Turquía y su adhesión a la Unión Europea (UE) pesa sobre el conflicto chipriota en la medida en que esa perspectiva es el único motivo de Ankara para lograr un acuerdo.
Chipre ingresó a la UE en 2004.
«Si se desaprovecha esta oportunidad, se necesitarán varios años para que vuelva a abrirse una ventana» de diálogo, indicó un reciente informe del International Crisis Group (ICG), un centro de análisis para la prevención de conflictos.
Chipre está dividida desde que Turquía invadió la parte norte de la isla hace 34 años tras un golpe de Estado en Nicosia de los greco-chipriotas, apoyados por Atenas.