Quizá no haya suficiente dinero para aumentar el sueldo a los soldados y para mejorar la seguridad, pero esta Navidad no harán falta los juguetes chillones, cocinitas y magdalenas, obsequios del Ejecutivo para los beneficiados con los programas sociales.

Juguetes y magdalenas son parte de las próximas compras de la Secretarí­a de Bienestar Social, que serán obsequiadas a beneficiarios de las Bolsas Solidarias, mientras tanto, una transferencia deja al ministerio de Gobernación sin Q175 millones.

En la página de Guatecompras ya se encuentra en evaluación la licitación para obtener juguetes para niños, niñas y bebés. Se busca comprar 25 mil juguetes para niños de 0 a dos años, entre los que se incluyen chinchines, juguetes chillones, mordelones y carritos de playa.

Para niños y niñas de tres a 10 años se busca obtener 90 mil productos entre juguetes con ruedas, set de carritos, juguetes de cuerda, juguetes con relojes electrónicos, cubos armables, carritos para muñecas, juegos de maquillaje, muñecas pequeñas, muñecos bebés tamaño normal y juegos de cocinita.

Además, se licitan 60 mil unidades de magdalenas, de 15 porciones cada una, para obsequiar a beneficiados con las Bolsas Solidarias.

CLIENTELISMO

Nineth Montenegro, diputada de Encuentro por Guatemala, señala que es contradictorio que el titular de Gobernación se queje constantemente de la falta de recursos para pagos de gasolina y otros insumos, y sin embargo se realizan transferencias de esa cartera hacia otros rubros.

Por ello, la parlamentaria considera que aunque el Gobierno asegura buscar seguridad, se debilita el ministerio para aspectos «justos pero superfluos, ojalá la magdalena no tenga el rostro de la pareja oficial ahora», indica.

Para Montenegro estas compras no generarán desarrollo, fuentes de empleo o crecimiento, «estimulan el clientelismo nada más, invertir en educación y salud está perfecto, pero dar una dádiva de mano en mano se vuelve clientelismo y es una utilización injustificada de recursos para hacer una campaña anticipada sin que nadie diga nada».

Además, se corre el riesgo del año pasado, cuando los juguetes adquiridos y obsequiados estaban en mal estado y sobrevalorados, por lo que la diputada afirma que se seguirá paso a paso estas compras.