Esta semana se dio el cuestionamiento que le hicieron algunos diputados a un funcionario sobre anomalías que se han denunciado en Renap y entre las respuestas que se dieron, es que personeros de la OEA los asesoran para que no haya errores técnicos. Yo siempre lo he dicho, que cuando la mediocridad campea, lo único que se puede recriminar a los funcionarios es sobre la corrupción, pero sobre cómo se desarrollan las funciones que les han sido encomendadas y de sus resultados, nada. Si es cierto que son asesorados para que no haya errores técnicos, lo primero que tenían que analizar es que si este documento no falsificable, no será únicamente el cambio de un documento por otro, pues las deficiencias que dieron origen a las suplantaciones, siguen tan vigentes, como cuando los registros civiles eran administrados por las municipalidades. Cómo va a saber más un asesor de la OEA que un registrador civil guatemalteco, que posiblemente hasta se prestó para emitir documentos falsos por orden del alcalde de su municipio y hasta se cuidó bien las espaldas para no ser descubierto. Qué va a saber más un asesor de la OEA que un fiscal del Ministerio Público que siguió cientos de casos por suplantación de identidades y de falsificación de documentos. Si bien es cierto que los diputados están peleando por los Q10 o Q20 millones que se escamotearon los funcionarios de los Q150 millones que les dieron para el proyecto, si este no sirve y va a ser tan ineficiente como la Cédula de Vecindad, lo que se perdió no es lo que se robaron, sino que se perdió todo, entonces lo primero que tiene que ser cuestionado es si el proyecto sirve o no sirve, si se diera la sorpresa que este sirve, que no es el caso de lo que está haciendo Renap, entonces entrarle a lo de la corrupción y como dicen en mi tierra : Lo primero, deber ser siempre lo primero. Yo no voy a estarme quebrando la cabeza en decir qué es lo que tienen que hacer, aunque ya lo dije más de una vez, pues para eso el pueblo de Guatemala les paga a estos funcionarios jugosos salarios para que hagan bien su trabajo, por lo que los diputados se deben de asesorar por registradores civiles, que conozcan qué se puede hacer y cómo se ha podido hacer, para que vean que con el nuevo documento, también se va a poder hacer.