Los principales constructores de automóviles volvieron a registrar beneficios holgados, reflejo de la reactivación del sector tras la peor crisis de su historia, pero el segundo semestre se presenta más difícil, especialmente en Europa, donde desaparecen las primas de desguace.
Varios constructores, entre ellos el alemán Volkswagen, los franceses PSA y Renault y el japonés Nissan, presentan resultados con fuertes alzas, cuando el mercado automotriz estadounidense se reactiva y la demanda sigue estallando en China.
Volkswagen, número uno europeo, acaba de anunciar un beneficio trimestral cuadruplicado, a 1,250 millones de euros, fruto de las buenas ventas, en alza de 15% en el primer semestre.
Su competidor francés Renault publicó el viernes el regreso a cifras positivas para el primer semestre con un resultado neto de 780 millones de euros, luego de registrar una pérdida colosal de 2,732 millones de euros un año antes.
La víspera, el otro gran constructor francés, PSA Peugeot Citroen, anunció un beneficio semestral de 680 millones de euros debido a una actividad en alza de un 20%, lo que contrasta con la pérdida de casi 1,000 millones que registró en 2009.
Una situación similar vive el alemán Daimler (Mercedez-Benz), que registró un beneficio de 1,300 millones de euros el segundo trimestre tras haber aprovechado al máximo el mercado chino que, según PSA, crecerá este año a un ritmo de dos dígitos.
El italiano Fiat anunció por su parte el regreso al balance positivo el segundo trimestre con un beneficio de 113 millones, resultado de la reactivación de la demanda.
Pero los subsidios estatales, como primas para el desguace, que muchos países implantaron en 2009 para atenuar los efectos de la crisis, fueron suprimidos progresivamente en la mayoría de los países europeos.
Este factor debería pesar en el mercado automotor europeo, que registró un alza del 1% el primer semestre pero que en el conjunto del año se contraería un 7%, según PSA.
«El contexto económico será menos favorable que en el primer semestre», advirtió el director de PSA, Philippe Varin.
«El primer semestre fue mejor de lo previsto, pero el segundo será en principio tan negro como se preveía», confirmó Carlos da Silva, analista de IHS Global Insight.
Emmanuel Bulle, analista de la agencia de calificación Fitch, consideró que «los resultados del primer semestre son muy sólidos para los constructores», pero «se espera un segundo semestre mucho más difícil, en especial por la supresión de las primas al desguace, sobre todo en Europa».
No obstante, «los rendimientos sólidos de los mercados emergentes, con China y Brasil al frente, deberían contrarrestar ampliamente los elementos negativos en Europa».
En el primer semestre, la producción automotriz mundial creció un 39%, según las estimaciones del proveedor de equipos francés Valeo, 72% en América del Norte, 43% en Asia y 23% en Europa.
El veranito del sector lo resienten también los constructores asiáticos, como el coreano Hyundai, bien implantado en China y en Estados Unidos. El japonés Honda Motor registró el viernes un beneficio trimestral récord de 2,360 millones de euros, superior al de su rival Nissan, que fue de 920 millones.
Estados Unidos es un mercado que «cae mucho y muy rápido pero es capaz de recuperarse muy rápido, lo que no es el caso de Europa», comenta Carlos da Silva.
El estadounidense Ford continuó su racha y registró un quinto trimestre positivo consecutivo y un beneficio neto de 2,600 millones de dólares, mejor de lo previsto.