Israel y los palestinos iniciarán esta semana su primera ronda de negociaciones desde la conferencia de Annapolis, en un clima de nuevo tenso en la región ante las recientes iniciativas de colonización en Jerusalén-este.
Conforme a la decisión adoptada el mes pasado durante la reunión internacional de Annapolis, un comité encargado de supervisar las negociaciones, con representantes israelíes y palestinos, tiene previsto reunirse el miércoles 12 de diciembre.
El encuentro debería significar el reinicio de las reuniones de nueve equipos de expertos de cada campo, encargados de tratar cada uno de los grandes temas en discusión, según el jefe de los negociadores palestinos, Ahmad Qorei.
«Ambas delegaciones se reunirán en Jerusalén para discutir los temas relativos al estatuto final (de los territorios palestinos)», declaró un negociador palestino, Saeb Erekat.
«Sin embargo, Israel debe primero comprometerse a acabar con la colonización, empezando por Jerusalén», advirtió.
Israel lanzó esta semana un concurso para la construcción de 307 viviendas suplementarias en la urbanización de Har Homa, una medida que provocó la indignación de los palestinos y fue criticada por Washington.
«Si esta decisión es aplicada, significará un golpe severo para el proceso de paz. El gobierno israelí debe elegir entre la paz y la colonización», advirtió Erekat.
Sin embargo, el gobierno israelí ya ha anunciado que no renunciará a continuar con las nuevas construcciones en Har Homa, que forma parte, según la ley israelí, de Jerusalén-este, anexada por Israel tras su ocupación en junio de 1967.
Har Homa, que empezó a ser construida en 1997 sobre la colina de Abu Ghneim, en los límites entre Jerusalén-este y la ciudad palestina de Belén, debería contar con 6.500 viviendas al término de su construcción, según el proyecto israelí.
«Surgirán muchos desafíos (durante las negociaciones). Será un proceso complicado porque las cuestiones pendientes son complicadas, pero queremos que triunfe», declaró a la AFP el portavoz del primer ministro israelí, Ehud Olmert.
En la conferencia de Annapolis a finales de noviembre, Olmert y el presidente palestino, Mahmud Abas, renovaron su compromiso con la «hoja de ruta» trazada en 2003, y que incluía el fin de la violencia y el congelamiento de la colonización judía.
Sin embargo, subsisten grandes divergencias sobre temas claves, como las fronteras del futuro estado palestino, la soberanía sobre Jerusalén-este y el derecho al retorno de 4,1 millones de refugiados palestinos.
Además, el movimiento islamista Hamas que controla la franja de Gaza ha anunciado que no reconocerá los resultados de las negociaciones, aunque asegura estar dispuesto a pactar una tregua a largo plazo con el Estado hebreo.