Hoy fue publicado el veto a la ley de la Conmutación de la Pena para los Condenados a Muerte, e igual que como ocurrió con el decreto 6-2008, iguala fundamentos para vetar el decreto 37-2010: que se podrían violar derechos fundamentales contenidos en la Constitución Política de la República y la Convención Americana de Derechos Humanos (CIDH).
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En la parte política histórica del parlamento, hoy no es necesario tener visión adivinadora, algunos diputados confirmaron los factores que incidieron para aprobar esa ley con 110 votos y aquellas circunstancias que imposibilitarían mandar a publicar el veto.
Ovidio Monzón, jefe del bloque UNE, reafirmó aquello que muchos grupos dijeron antes de la aprobación del Decreto en mención, «de que el partido LIDER, vio la oportunidad de incluir esta iniciativa de ley más como una visión electorera, no electoral».
Dijo que los votos oficiales fueron más para desentrampar por unos días la agenda legislativa y «que eso lo saben todos» y dejó claro la adversidad que ahora tiene la ley para Conmutar la pena de Muerte.
Manuel Barquín, subjefe del bloque Gana, enfatizó que no es muy optimista el momento para conocer ese veto presidencial debido a los tiempos de receso parlamentario que se avecinan, las interpelaciones en curso y el Presupuesto 2011 y otros temas prioritarios.
Roberto Villate Villatoro, jefe del bloque LIDER, indicó que no les quedará más que volver a cabildear para intentar un nuevo apoyo, pero criticó que el discurso y la decisión del mandatario de la Nación «no es congruente con el tema de seguridad porque tampoco propone nada para resolver».
El Ingeniero Carlos Amador, presidente del CACIF, contextualiza la pena de muerte con los altos niveles de inseguridad que vive el país, «el sector empresarial se ha mostrado desde siempre con voluntad para solventar el problema de inseguridad sólo pedimos que el Ejecutivo tenga la voluntad política de enfrentar el problema de frente».