El Consejo Ejecutivo de la UNESCO efectuará hoy una votación decisiva para elegir a su director general, entre el polémico candidato egipcio Faruk Hosni, acusado de antisemitismo y la diplomática búlgara Irina Bokova, que podría terminar en un sorteo.
Tras la cuarta vuelta celebrada ayer, en la cual Hosni y Bokova obtuvieron 29 votos cada uno, el Consejo Ejecutivo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) formado por 58 países, votará una quinta y última vez.
La votación está prevista a las 18H30 locales (16H30 GMT) en la sede de la UNESCO en París. El ganador tendrá que obtener una mayoría simple.
Pero en el caso de que haya un nuevo empate, la designación se hará por sorteo, un hecho inédito en esta organización fundada en 1945.
El martes, fuentes de la UNESCO indicaron que los responsables de la organización «estudian las modalidades del sorteo», que podría resumirse a colocar simplemente dos papeletas en una bolsa.
El encargado de extraer una de ellas sería el presidente del consejo, el beninés Olabiyi Babalola Joseph Yaí¯, explicaron esas fuentes.
Esa modalidad fue la empleada para elaborar el orden de la lista de los nueve candidatos iniciales al puesto de director general, entre los que figuraba la ecuatoriana Ivonne Baki, ex embajadora de su país en Estados Unidos. Ecuador retiró la candidatura de Baki el lunes.
El domingo Austria retiró la candidatura de la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero Waldner.
«El gobierno ecuatoriano decidió retirar la candidatura de Ivonne Baki para facilitar el proceso de selección del nuevo director general», había indicado a la AFP el embajador ecuatoriano ante la UNESCO, Marcelo Vázquez.
Como sea, el consejo ejecutivo designará el martes al nuevo director general que a partir de diciembre reemplazará al japonés Koichiro Matsuura, que concluirá su segundo mandato.
No obstante, será la 35ª Conferencia General de la UNESCO, que tendrá lugar del 6 al 23 de octubre, la que deberá ratificar por voto secreto al director general propuesto por el consejo ejecutivo.
La elección del director general será tratada el 15 de octubre, indicaron las mismas fuentes.
¿Cómo se ha llegado a la presente situación?
La perspectiva de que el egipcio Faruk Hosni, de 71 años, ministro de Cultura de su país desde hace 20 años, se convierta en director general de la UNESCO, organización llamada a defender el diálogo entre culturas, generó una viva polémica a raíz de declaraciones del candidato.
Ante el Parlamento de Egipto, Hosni afirmó el año pasado que «quemaría» los libros en hebreo que encuentre en las bibliotecas de su país. Luego afirmó que sus declaraciones habían sido sacadas de contexto y negó en varias ocasiones ser antisemita.
Organizaciones judías e intelectuales lo acusaron de antisemitismo, de hacer afirmaciones antiisraelíes y de pertenecer a un régimen que practica la censura.
El lunes, al expresar públicamente su apoyo a la candidata búlgara, la ex ministra francesa Simone Veil, sobreviviente del campo de concentración nazi de Auschwitz, afirmó que «las declaraciones del señor Hosni sobre los libros en hebreo y sobre los judíos en general, suscitan muchos interrogantes».
Al anunciar que retiraba su candidatura, Ferrero Waldner lanzó el domingo un llamamiento al «pleno respeto de los valores morales y a los ideales de la UNESCO que son el verdadero eje de esta elección».
La regla no escrita sobre la alternancia regional en el seno de la UNESCO según la cual ahora le tocaría el turno a un director general de origen árabe o de América Latina, podría quedar en la nada.
En cambio, por primera vez desde su fundación, una mujer podría llegar al frente de esta organización que reúne a 193 países.