A- La resolución mediante la cual se aprueba el contrato administrativo de explotación suscrito entre el Estado de Guatemala y la empresa Perenco, Guatemala Ltda., es una decisión que atenta contra la conservación, protección y mejoramiento del patrimonio natural de Guatemala, así como contra el entorno ambiental y el equilibrio ecológico. Esta resolución pone en riesgo la fauna y la flora, pero en especial el recurso natural del que aún goza nuestro país, concretamente la Reserva de la Biosfera Maya, patrimonio para nuestras actuales y futuras generaciones.
Normas constitucionales y leyes del medio ambiente indican que cuando un proyecto, obra, industria u otra actividad (como extracción de petróleo) pueda producir deterioro a sus recursos naturales renovables o no, o al ambiente o a los recursos culturales del patrimonio nacional, debe contarse previamente con un estudio de evaluación de impacto ambiental. La Biosfera Maya es un área protegida y la ley declara de interés nacional su restauración, protección, conservación y manejo, circunstancia que se verá afectada por la ampliación del contrato con Perenco.
B- Según la Ley de íreas protegidas y la Convención relativa a los humedales de importancia internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas y otras normativas, resulta improcedente la modificación, ampliación y prórroga de operaciones petroleras, porque se ponen en peligro los recursos naturales del lugar, especialmente porque se trata de la zona núcleo de un área protegida, por lo que jurídicamente no pueden desarrollarse este tipo de actividades (petroleras) en la zona.
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Cuando el contrato se celebró originalmente, no había sido emitida ninguna de las disposiciones citadas, por lo que en aquel momento no había prohibición legal para su suscripción, pero en las circunstancias actuales esas normas no permiten aprobar la prórroga en este momento, al vulnerar disposiciones internas del Estado de Guatemala y compromisos internacionales.
C-Â El Estado de Guatemala ha asumido un compromiso ante la ONU, al ratificar el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que consiste en que los territorios en donde existe actividad petrolera, son un legado de nuestros antepasados mayas y poseen una riqueza arqueológica cultura única.
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El referido Convenio respalda a las comunidades indígenas maya, garífuna y xinca de Guatemala a decidir por sus propias formas de desarrollo, y a la luz de este instrumento han celebrado consultas comunitarias, en las que se han rechazado por unanimidad las actividades petroleras, en vista de que degradan el patrimonio cultural y natural y ponen en riesgo el derecho a la vida y la salud de los habitantes de las áreas afectadas. Con la prórroga del contrato a Perenco, no es visible el beneficio para el desarrollo de las comunidades establecidas en el área protegida, pero sí se vulneran normas jurídicas ya mencionadasÂ
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Cualquier aguzado lector se habrá percatado de que los párrafos anteriores no son míos, sino que corresponden resumida y casi literalmente a las exposiciones de los ministros de Gobernación, Carlos Menocal (A); de Ambiente, Luis Alberto Ferraté (B), y de Cultura, Jerónimo Lancerio (C), al votar en contra del contrato con la empresa Perenco, en Consejo de Ministros, y aunque su abierta y declarada oposición no alcanza resultados jurídicos positivos, por lo menos demuestran decencia, dignidad y decoro. ¡Gracias!