El temor por el hundimiento en el Barrio San Antonio, zona 6 de la capital, terminó hace quince dí­as

Ahora empezó la angustia que las viviendas dañadas no puedan ser reconstruidas, eso por falta de interés de las autoridades, denunció Geovany Revolorio, uno de 25 propietarios que tienen sus casas inhabitables en ese sector.

Antes de concluir el relleno, técnicos en conjunto enviados por el Fondo Guatemalteco para la Vivienda, la Municipalidad y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, realizaron un estudio previo a las estructuras y el suelo de cada casa con dictamen de daños mí­nimos, y quedó el compromiso de un estudio posterior, ello en febrero y marzo pasados, indicó Revolorio.

Sin embargo, la Procuradurí­a de Derechos Humanos, a través de Ricardo Quintana, hizo un estudio diferente sobre casas dañadas, con techos que parecen regaderas al caer la lluvia, redes de drenajes destruidas y hay falta de agua potable hasta la fecha.

Otro problema es la información recibida de la diputada Emilene Mazariegos, acerca de que Q3 millones de Q10 millones que tramitó el Congreso de la República, para reconstrucción de viviendas, no podrán ser utilizados porque sólo alcanzó para terminar los últimos diez metros de relleno, aseguró el denunciante.

Sin embargo está el ofrecimiento esta semana que la legisladora verifique ese extremo, ya que más de 46 familias residentes en el punto del desastre hace 15 meses todaví­a están alquilando con incomodidades y atravesando limitaciones económicas en distintos puntos de la ciudad, terminó Geovany Revolorio.