Viven la democracia como una fiesta


Los niños aprenden a votar en una elección simbólica para la niñez costarricense. AFP PHOTO / Yuri CORTEZ

Enormes filas de espera para votar, calles atascadas de vehí­culos que van o vienen de los centros electorales enarbolando banderas en algunos casos de varios partidos: los costarricenses volvieron a dar ejemplo de civismo en la democracia más antigua de la región.

Por Ana Fernández

«Â¡La democracia es una fiesta, hay que divertirse!», gritaba por la ventanilla de un carro una mujer que ondeaba con vigor la bandera rojiverde de la candidata oficialista Laura Chinchilla, favorita en los sondeos para convertirse en la primera mujer en llegar a la presidencia costarricense.

Pasado el mediodí­a y cuando las nubes dejaban paso a los rayos de un tí­mido pero sofocante sol, las arterias principales de la ciudad estaban atascadas de vehí­culos que a golpe de bocina más parecí­an celebrar el triunfo de la selección en un mundial de fútbol que una jornada electoral.

Las banderas del Partido de Liberación Nacional (PLN, centro-derecha) de Chinchilla, mayoritarias en esta zona del Parque de la Sabana, el pulmón de San José, compartí­an sitio en muchos vehí­culos con las de los rivales: la rojiblanca de Otto Guevara, del Movimiento Libertario (ML, centro derecha) y la rojiamarilla de Ottón Solí­s del Partido de Acción Ciudadana (PAC, centro-izquierda).

El presidente saliente, Oscar Arias, definió la jornada electoral como «una fiesta multicolor en la que cada cual vota de acuerdo con su conciencia».

«Lo importante es que al final todos quedemos satisfechos con el resultado», dijo a la prensa tras emitir su voto en la Escuela Carlos Sanabria Mora, en Pavas, un barrio de las afueras de San José.

En un paí­s con un fuerte espí­ritu democrático inculcado desde la más tierna infancia, los niños fueron protagonistas indiscutibles de esta jornada, acompañando a sus progenitores a votar o ya en los centros de votación, guiando a los electores por los meandros de sus colegios, que tan bien conocen, donde han sido instaladas las 6.617 mesas de recepción de votos.

«Votar es un derecho, pero sobre todo un privilegio», señaló el conocido humorista Raimundo Banano, que salió a las calles para animar a los ciudadanos a que ejerzan su más preciado derecho social: el sufragio.

El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) habí­a recibido algunas denuncias cuando mediaba la jornada de incidentes menores, como dificultades de acceso a recintos electorales o por piquetes polí­ticos.

El presidente del TSE, Luis Antonio Sobrado, explicó en conferencia de prensa que, entre los más llamativos, se encontraba la entrega de dos papeletas al mismo votante para la elección de presidente en algunas escuelas de localidades cercanas a San José, que fueron corregidos de inmediato.

Según el TSE, más de 50 mil fiscales acreditados vigilan el proceso por lo que no encuentra problemas en este campo.

A partir de las 20H00 (02H00 GMT del lunes) -dos horas después del cierre de los colegios electorales- el TSE ofrecerá un primer informe de votación con alrededor del 10% de las mesas electorales escrutadas.