Hola amigos, esta semana les saludo desde Buenos Aires, Argentina. Esta semana estoy jugando uno de los torneos más especiales del año, el Torneo de Maestros que se juega en el espectacular campo de Olivos golf.
Argentina es un país con mucho desarrollo deportivo y particularmente con una pasión enorme. Esto hace que competir aquí sea muy especial. Los campeonatos de golf los organizan muy bien y cuentan con la participación de muchos de los mejores jugadores argentinos y de todo América Latina. Esto atrae a mucha afición lo que crea un ambiente único.
Comparando el deporte argentino con el guatemalteco es evidente que el nivel de pasión es mucho mayor aquí. La gente vive por el deporte y su pasión llega casi al nivel de fanatismo. En cuanto al golf, Argentina tiene el nivel más alto de toda América Latina. Nada más Buenos Aires tiene alrededor de 200 campos. Si comparamos esto con 6 campos que tiene el país de Guatemala, es claro ver porque hay muchísimos más jugadores buenos aquí en Argentina. En Guatemala el golf es visto como un deporte elitista, pero acá en Argentina el golf es accesible para muchas personas. Me encantaría ver en un futuro que el golf en Guatemala se desarrollara mucho más y fuera más accesible para todos. La Asociación de golf en Guatemala está trabajando fuerte para lograr esto. Esto es algo que va a requerir de mucho trabajo, pero definitivamente es posible lograrlo.
En Guatemala actualmente existe un gran interés por deportes diferentes, y el golf como otros está creciendo. Poco a poco los guatemaltecos nos hemos dado cuenta que tenemos mayores chances de sobresalir internacionalmente en deportes individuales. Yo no tengo nada en contra de los deportes grandes, simplemente no creo que sea bueno poner todo el enfoque nada más en ellos. Ha habido recientemente muchos logros grandes en el deporte guatemalteco y casi la gran mayoría han sido en deportes individuales.
Algo que me sorprende mucho de los deportistas argentinos es la garra competitiva que tienen. Esto me parece que va de la mano de la pasión que se vive. Los deportistas tienen una gran motivación a la hora de competir y la afición los apoya tremendamente. En Guatemala nos hace falta un poco de esto. Que los deportistas se entreguen por completo y dejen su corazón y alma dentro del campo. Que jueguen más con el corazón y no me cabe la menor duda que todo mejorara. En otras ocasiones he escrito que debemos apoyar lo nuestro, y esto justamente es lo que se necesita para que nuestros deportistas jueguen con más pasión. Si ellos sienten el apoyo de la afición jugarán con mucha más motivación. Es como un círculo vicioso, porque si los deportistas jugarán con más pasión, la afición los apoyaría más. Pero quien tiene que actuar primero, el deportista o la afición? Creo que la clave es el equilibrio y que se encuentren en un punto medio. Que el deportista ponga un poco más de ganas y que la afición ponga más pasión. Así veremos que juntos lograremos elevar el deporte nacional.
Acá en Argentina se vio como la afición del River Plate fue fiel a su equipo a pesar de que pasaron por una de las peores fases en la historia del equipo y descendieron a la B. Estaban jugando horriblemente y la hinchada del River seguía apoyándolos. Como todo en este mundo tiene su ciclo, eventualmente el equipo se recuperó y volvió a ascender a la A, pero la afición no los abandonó cuando no caminaba bien la cosa. En Guatemala solemos apoyar nada más en las buenas. Esto no es verdaderamente apoyar. Cuando se apoya a algo o a alguien se debe hacer siempre. Hacerlo en las malas es lo difícil, pero ahí es cuando verdaderamente se ve que tanto se apoya. Es como un verdadero amigo que está ahí para uno en las buenas y en las malas. El ‘amigo’ que solo está ahí en las buenas, no es tan ‘buen’ amigo.
Apoyemos el deporte, pero haciéndolo verdaderamente por pasión. Y en cuanto a los deportistas, compitamos dejándolo todo en campo. Juntos elevaremos el nivel deportivo Guatemalteco mucho más. ¡Arriba Guatemala!