» No es el pasado lo que forma nuestro presente, sino el presente lo que da significado a nuestro pasado» Alan Watts
Con una confusa  actividad, en la que se alababa la música nicaragí¼ense, en lugar de la guatemalteca, cerró  la también confusa actividad denominada Fiestas de Octubre.
Una confusión que se origina desde la ignorancia de la mayoría de guatemaltecos  ante lo que fue o representa la Revolución de Octubre del 44 una fecha muy lejana  de la que no se hace énfasis en la educación. Y porque igualmente se confunden los logros de la revolución con los alcances del primer gobierno de la revolución.
Confusa cuando  se habla de una celebración  que costará más de 7 millones, y luego se dice que se suspenderá, que se reacomodara, pero finalmente se lleva a cabo como estaba planificada, iniciándose con un desayuno para la prensa en el escenario del Centro Cultural Miguel íngel Asturias pese a que se anuncia como una actividad de respeto y respaldo para el artista guatemalteco, lo que sí fue una realidad durante el gobierno del Presidente Juan José Arévalo.
Luego leí en una columna de opinión que el señor Julio Solórzano Fopa es hijo de Juan José Arévalo, lo que me parece pocos guatemaltecos sabíamos y que seguramente  fue expresado con la intención de presentarlo como una figura dentro del medio, de quien hasta ahora se oye hablar. Y que según notas de prensa preside ACUDE hace menos de un año, el tiempo que tiene de fundada la organización, a todas luces creada para coordinar esta actividad oficial.
Sino como explicamos que el gobierno entregue dinero a una organización no gubernamental para realizar una actividad cultural, teniendo un Ministerio de Cultura con promotores  en el interior del país; o es que no consideraron la capacidad de sus funcionarios para el logro de la misma.
Confusa pues mientras recortan presupuestos a todos los ministerios invierten en la conmemoración de una  actividad de la que no fueron parte, quizás porque no existe nada de lo que el gobierno actual pueda celebrar.
Confusa porque mientras los guatemaltecos comparten sus recursos con los pobladores del Corredor Seco del país, que mueren por causas ligadas a la desnutrición y falta de alimentos, el gobierno celebra viejas glorias de sus antepasados, lejos de evaluar esas glorias y encontrarles seguimiento, pues mientras durante el gobierno de Juan José Arévalo se dignifica al magisterio, en la actualidad muchos de los docentes imploran por el pago de su salario atrasado. Los enfermos solicitan medicina al IGSS y consultas a menos de 3 meses de lapso. Y qué decir del dinero cuando Arévalo estabiliza el quetzal como moneda guatemalteca y fortalece la economía, En los dos primeros años de este gobierno el quetzal ha subido más de 0.50 centavos frente al dólar, muchos comercios han cerrado y los guatemaltecos no encuentran empleo, mientras las pandillas criminales acrecientan sus filas y obtienen armamento de uso militar.