Visita de Bush genera comparaciones entre Vietnam e Irak


George W. Bush, presidente de Estados Unidos, a su llegada a la sede de la cumbre de la APEC.

La visita del presidente norteamericano, George W. Bush, a Vietnam en momentos en que las tropas estadounidenses parecen estar en aprietos en Irak generó comparaciones inevitables con la guerra que hace más de 30 años supuso una dolorosa derrota para Estados Unidos.


Aunque las tropas norteamericanas desplegadas en Irak sufren las consecuencias de la violencia diaria que azota el paí­s, la Casa Blanca ha rechazado a toda costa que se hagan paralelismos con el conflicto de Vietnam con motivo de la visita de Bush.

En Vietnam la guerra forma parte ya del pasado. El paí­s está centrado en encauzar el crecimiento económico, el segundo de la región, sólo por detrás de China, según los norteamericanos.

«Lo que es interesante es que los vietnamitas no están particularmente interesados» en el conflicto, aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, en referencia a la guerra de Vietnam.

«Hay una población joven y una economí­a dinámica. Esto no va a ser una vuelta al pasado para Vietnam, sino una mirada al futuro en áreas de cooperación y de interés mutuo», agregó esta fuente.

En referencia a las posibles lecciones que deben extraerse de la guerra en el paí­s asiático, Bush dijo: «Tenemos tendencia a querer un éxito inmediato en el mundo, y la tarea en Irak tomará tiempo».

«Tendremos éxito, excepto si salimos del paí­s», aseguró Bush tras un almuerzo con el primer ministro australiano, John Howard, la ví­spera de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pací­fico (APEC).

Aunque Washington se esfuerza por convencer de que el conflicto de Vietnam es cosa del pasado, la situación en Irak se presta a todo tipo de comparaciones.

«Bush es el presidente que nos recuerda nuestro pasado, porque él y su padre son un poco agresivos», explicó Nguyen Tran Thang, de 65 años.

Hanoi condenó la invasión estadounidense de Irak en 2003, y algunos de los veteranos de guerra vietnamitas predijeron entonces que Washington se lanzaba a un conflicto que estarí­a dominado por los interminables ataques de la guerrilla y por las numerosas bajas.

El presidente, debilitado por una clara derrota en las elecciones legislativas celebradas este mes, realiza su primera visita al paí­s comunista, clausurando un año de avances notables en las relaciones entre ex enemigos.

Bush es el segundo presidente estadounidense que viaja a Vietnam, después de la visita de Bill Clinton en 2000.

La visita de Bush devuelve además la que, en junio de 2005, efectuó el primer ministro vietnamita de la época, Phan Van Khai, a Washington, el primer desplazamiento de un jefe de gobierno de este paí­s a Estados Unidos desde 1975.

Las relaciones entre estos dos ex enemigos han dado un giro de 180 grados desde 1975, y el presidente Bush ha emplazado al Congreso a que dé su luz verde a la normalización de las relaciones comerciales con el paí­s comunista.