«El virus puede mutar en cualquier momento. Pero desde abril hasta ahora, podemos ver a través de las informaciones de los laboratorios de todo el mundo que el virus es muy parecido» a su forma original, dijo la directora de la OMS en la reunión inaugural del organismo en la región Pacífico Oeste.
Margaret Chan señaló también que las vacunas contra la gripe H1N1 producidas en masa son muy eficaces y que en el mejor de los casos el número de dosis producido en el mundo será de 3.000 millones.
La directora de la OMS también destacó que el principal desafío en la lucha contra la pandemia es asegurarse que los países en desarrollo dispongan de vacunas suficientes.
«Los resultados de las primeras pruebas clínicas muestran que una sola dosis de vacuna basta. Si ésto se confirma, esto permitirá duplicar el número de vacunas disponibles», explicó.
«Pero la verdadera cuestión es si esto tendrá por resultado una distribución más equitativa de las vacunas. Le aseguro que voy a estudiar esta posibilidad bajo diferentes ángulos», agregó.
La semana pasada, la OMS había indicado que la producción anual de vacunas contra la gripe H1N1 sería inferior a lo previsto y que estaría «muy por debajo» de los 4.900 millones de dosis.
«Las entregas actuales de vacuna pandémica no satisfacen las necesidades de la población mundial en la cual todos son susceptible de contaminación por un nuevo virus extremadamente contagioso», había hecho notar en un comunicado la directora genera de la OMS.
El domingo, el director regional del organismo, Shin Young-soo indicó que la OMS y la ONU trataban de reunir mil millones de dólares para ayudar a los países con más necesidad de adquirir las vacunas.
Margaret Chan, ex responsable de Sanidad de Hong Kong, también sugirió a las autoridades del territorio que vayan haciendo poco a poco menos drásticas las medidas contra la pandemia y que concentren sus recursos en favor de los enfermos.
Sólo los pacientes que presentan gran riesgo, como las personas mayores, los obesos y las afectadas por enfermedades crónicas podrían ser fuertemente afectados por el virus, hizo notar.
Hong Kong, que en 2003 estuvo en primera línea frente a la epidemia de neumonía atípica (SRAS) y está en estado de alerta frente a la fiebre aviaria, adoptó una serie de medidas estrictas para combatir la fiebre porcina y en especial un severo control en las fronteras.
El jefe del ejecutivo de Hong Kong, Donald Tsang, dijo que no correrían ningún riesgo frente a la pandemia, respondiendo así a las críticas de haber actuado con exceso después del anuncio de los primeros casos de gripe H1N1 en mayo pasado.
«Hemos tomado todas las precauciones para evitar la propagación del virus. A la luz de las recientes experiencias con la gripe aviaria y el SRAS, el gobierno no corrió ni correrá ningún riesgo», declaró Tsang.
China comenzó hoy un programa de vacunación contra la gripe H1N1 en Pekín entre unos 100 mil estudiantes que participarán en los festejos del 1 de octubre, convirtiéndose aparentemente en el primer país del mundo que realiza una campaña de vacunación masiva.
«El 21 de septiembre, Pekín se adelantó en China al iniciar la vacunación contra la gripe H1N1», señaló un comunicado de la Oficina de la Salud de la capital en su sitio internet.
«Actualmente llevamos adelante una campaña de vacunación prioritaria para los estudiantes que participarán en los festejos de la fiesta nacional», explica dicho comunicado.
«Para garantizar un buen trabajo de vacunación reglamentaria, eficaz y seguro, la Oficina Municipal de la Salud encargó a 500 médicos y enfermeros calificados y experimentados de los mejores hospitales la formación de 49 grupos de vacunación (…) que fueron a las universidades, los liceos y las escuelas para efectuar campañas de vacunación preventivas», añade dicho texto.
Las vacunaciones son gratuitas y se hacen a los voluntarios, agregó la Oficina de Salud.
De acuerdo con los medios de comunicación oficiales, al menos 100 mil estudiantes participarán la semana próxima en las celebraciones del 60º aniversario del régimen comunista.
«Nosotros creemos que China es el primer país en el mundo que lanzó las vacunaciones masivas para la gripe H1N1», declaró Vivian Tan, portavoz para China de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El ministerio de Salud prevé la vacunación de 65 millones de personas, o sea 5% de la población china, antes de fines de este año.
Estados Unidos prevé que unas 40 millones de dosis estarán disponibles desde la primera semana de octubre para comenzar su campaña de vacunación. Por su parte, Francia considera que entre dos y tres millones de dosis de vacunas estarán disponibles a mediados de octubre.
Suiza compró 13 millones de dosis de vacunas contra la gripe H1N1 que comenzarán a ser entregadas a fines de septiembre.
China estuvo en la vanguardia mundial en lo que respecta a las vacunas en la competencia mundial entre los laboratorios, produciendo fundamentalmente la primera unidosis, con al menos cinco compañías que recibieron la autorización oficial.
Además de los participantes en las festividades del 1 de octubre, serán vacunados prioritariamente los empleados del sector sanitario, de las aduanas y de los transportes, seguidos por los soldados, los policías, los jóvenes de cinco a 19 años, los enfermos cardíacos y los que sufren de problemas pulmonares.
Al acercarse el otoño y el invierno (boreales) aumentaron los casos en China, pasando de más de 3.000 a mediados de agosto a 13.262 de acuerdo con el último balance del ministerio de Salud publicado el lunes.
Hasta ahora no se ha registrado ninguna muerte en territorio chino. En el mundo, la gripe H1N1 ha matado a 3.205 personas, según las últimas cifras de la OMS.
Sin embargo, China espera que se produzcan muertes «inevitables» entre las decenas de millones de personas que podrían ser contaminadas, afirmó recientemente un alto responsable del ministerio de Salud.
Después de los primeros casos observados en el continente americano, China tomó medidas estrictas para evitar la propagación del virus.
Según los especialistas, este país, criticado en 2003 por su gestión de la epidemia de SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), aprendió la lección.
Inicialmente, la crisis del SRAS, que mató a unas 800 personas en el mundo, 349 de ellas en China, había sido ocultada inicialmente por las autoridades.