Violentas manifestaciones en Haití­ azotado por cólera


Personas enfermas de cólera esperan a ser atendidas en un hospital de Puerto Prí­ncipe. FOTO LA HORA: AFP Thony BELIZAIRE

La epidemia de cólera que avanza en Haití­ con cerca de mil decesos desde mediados de octubre desató violentas manifestaciones anoche por la propagación de la enfermedad, dejando al menos dos muertos en choques con las fuerzas de la ONU.


La Misión de la ONU en Haití­ (MINUSTAH) emitió un comunicado vinculando las protestas a las elecciones presidenciales del 28 de noviembre, y llamó a los haitianos a no dejarse manipular por «los enemigos de la estabilidad y la democracia».

«La manera en que se desarrollaron los hechos lleva a pensar que estos incidentes fueron motivados polí­ticamente, con el fin de crear un clima de inseguridad de cara a las elecciones», señala el comunicado.

Los choques entre los manifestantes, que arrojaban piedras, y las fuerzas de paz de la ONU se produjeron en Cap-Haitien (norte), la segunda ciudad del paí­s, y en el poblado central de Hinche, donde las muchedumbres enfurecidas acusaron a las tropas de Naciones Unidas por la ascendente epidemia de cólera.

En Cap-Haitien, médicos y policí­as dijeron que una docena de personas eran atendidas por heridas de bala, algunas de ellas de gravedad.

Un joven de 20 años murió frente a una base de la ONU en el distrito de Quartier-Morin de Cap-Haitien durante los choques entre manifestantes y las tropas de Naciones Unidas, que lanzaron gases lacrimógenos para tratar de dispersar a la multitud.

«Un manifestante tení­a un arma y le disparó a un soldado, y el soldado respondió al fuego en legí­tima defensa propia», dijo Vicenzo Pugliese, un portavoz de la MINUSTAH. «El soldado no fue herido».

Los cascos azules dispararon primero para dispersar a la multitud, «y más tarde, tengo la impresión de que dispararon contra un hombre», señaló un funcionario local, Bimps Noel.

Otro joven haitiano murió por arma de fuego en una calle de Cap-Haitien durante los enfrentamientos, según informó una fuente de la policí­a.

El doctor Yves Jasmin, la principal autoridad de salud local, dijo a la AFP que unas diez personas habí­an sido internadas en el hospital Justinien con heridas leves. Una fuente de la policí­a elevó el número a 14, incluyendo dos seriamente heridos.

«Las situación es muy difí­cil y hay mucha violencia en la ciudad. Estoy bloqueado en la ciudad, no puedo llegar al hospital», dijo Jasmin.

Los manifestantes prendieron fuego a una comisarí­a y a vehí­culos estacionados en sus instalaciones acusando al gobierno de «dejar morir a la población», según declaraciones de testigos a radios locales.

La situación seguí­a tensa en las primeras horas del martes.

«Se escucharon tiros esporádicos en la ciudad, según testigos, en tanto grupos de saqueadores comenzaron a vaciar un depósito de comida que pertenece a una organización internacional», dijo una fuente de la policí­a a la AFP.

Los manifestantes volcaron su furia en particular contra la MINUSTAH. Muchos culpan como fuente del brote a un contingente de Nepal que arribó al paí­s poco antes de que surgiera la epidemia de cólera a mediados de octubre.

La ONU está investigando acusaciones de que el brote surgió de fosas sépticas en el campamento cercano al poblado central de Mirebalais, donde se encuentra el contingente nepalés, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que dar con la fuente no era la mayor prioridad.

Los análisis sanitarios efectuados a los soldados nepaleses probaron que nada tienen que ver con la epidemia, según Ramindra Chhettri portavoz del ejército nepalés.

También hubo hechos de violencia en el poblado de Hinche, a menos de 50 km de Mirebalais, durante una protesta en la que tomaron parte unas 400 personas.

Menos de un mes después del primer brote de cólera en Haití­ en medio siglo, el número confirmado de ví­ctimas fatales es de 917, en tanto han sido 15.000 las personas infectadas.

La mayorí­a de las muertes se produjeron en el centro y norte de Haití­, y por el momento la enfermedad no se ha extendido en la capital, Puerto Prí­ncipe, seriamente dañada por el sismo del 12 de enero que dejó 250.000 muertos y más de un millón de personas sin techo.

Las autoridades temen que la epidemia se extienda de manera exponencial si se infiltra en los mí­seros campamentos de refugiados dispersos en la capital, donde cientos de miles de sobrevivientes del terremoto viven hacinados y en deficientes condiciones sanitarias.

OMS Investigar origen de cólera no es prioridad


La Organización Mundial de la Salud dijo el martes que investigar el origen del brote de cólera que mató a casi 1.000 haitianos no es una prioridad, pese a las violentas protestas en Haití­ contra soldados nepaleses, a quienes se acusa de traer la enfermedad al paí­s.

La vocera de la OMS Fadela Chaib dijo en Ginebra que controlar el brote y ayudar a los enfermos es más importante.

«En algún momento, haremos una investigación más profunda, pero ahora no es una prioridad», afirmó.

Los disturbios contra los cascos azules de Naciones Unidas que comenzaron el lunes en Haití­ habí­an dejado al menos un muerto. La OMS dijo que los incidentes tení­an motivaciones polí­ticas.

La vocera de la ONU en Ginebra Corinne Momal-Vanian dijo que las acusaciones contra los nepaleses eran una «manipulación informativa».