Iglesia Católica y Evangélica se unen para pedir cese de violencia en el país.
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Ante los altos niveles de criminalidad, extorsiones y asesinatos que se registran diariamente en Guatemala, sacerdotes católicos y pastores evangélicos se preparan a realizar la celebración de una liturgia en la cual los religiosos del país intervendrán con el objetivo de solicitar la disminución de los actos criminales.
Según el reverendo, Vitalino Similox, coordinador del Foro Ecuménico por la Paz y la Reconciliación, la actividad contará con la participación del Cardenal Rodolfo Quezada Toruño, así como con la presencia de los líderes de la iglesia episcopal, luterana y anglicana.
«A las iglesias nos preocupa la situación por la que se encuentra pasada la familia guatemalteca» refirió el religioso, agregando que ante el ambiente de inseguridad y miedo que campea en la sociedad, la comunidad cristiana se une con el propósito de llevar esperanza a todas los rincones del país.
El encuentro que se llevará a cabo mañana en las instalaciones de la iglesia San Juan Apóstol, iniciará a las cuatro de la tarde con la intervención de los líderes cristianos, quienes trasladarán su mensaje de fe a la población.
Este acto coincide con la fiesta del Pentecostés, tiempo en que la comunidad cristiana celebra la llegada del espíritu santo. Según Similox, se deben unir las voces de la hermandad religiosa con el objetivo de enfrentar los tiempos difíciles.
También solicitar a las autoridades
La festividad de la liturgia también servirá para que las iglesias del país envíen un mensaje a las autoridades de gobierno en petición que se agilicen y se realicen cambios profundos en la administración de las instituciones encargadas de brindar seguridad a la ciudadanía.
«Vamos a hacer un llamado a la ministra de Gobernación, Adela de Torrebiarte, con el fin de que los procesos de depuración en la Policía Nacional Civil (PNC) no sólo alcancen los mandos medios, sino que se investigue el actuar de los altos mandos de la institución», enfatizó el religioso.
La Iglesia Católica en conjunto con la Procuraduría de Derechos Humanos y la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) presentaron ante el Organismo Ejecutivo una propuesta en la depuración de los agentes con antecedentes oscuros de la PNC.
No a la violencia por la mano propia
«Debemos valorar la vida como un don divino» dijo Similox refiriendo que reclamar la justicia por nuestra propia mano no es y no puede ser el camino correcto; expresó además que los planes de mano dura sólo generan más violencia y odio entre hermanos.
Razón por la que invitó a todos los cristianos del país a unirse en oración con el fin de reconciliar las distancias entre todos los grupos de la sociedad; aclaró que esta medida debe ir de la mano de la exigencia de un sistema de justicia efectivo y justo, donde la impunidad no tenga cabida.