Violencia se ensañó contra jóvenes y mujeres en el 2006


La familia Garcí­a Say fue brutalmente asesinada en el interior de una abarroterí­a de la zona 1.

La violencia se ensañó contra jóvenes y mujeres durante el presente año. La mayorí­a de cadáveres ingresados al Servicio Médico Forense del Organismo Judicial fueron ví­ctimas comprendidas entre los 18 y 25 años, y mujeres.

Samuel Flores

Hasta el 7 de diciembre ingresaron cuatro mil 211 cadáveres al Servicio Médico Forense del Organismo Judicial. De esta cifra, mil 982 perecieron a causa de heridas por arma de fuego, blanca, y asfixiados ?ahorcados?.

Medio millón de guatemaltecos, de las zonas rojas de la capital, viven con la angustia de ser la próxima ví­ctima de la violencia.

Desde que las maras y el narcotráfico llegaron a sus barrios, su vida ha cambiado. Los niños ya no juegan en las calles, y en la noche se atrincheran en sus casas.

La mayorí­a de ví­ctimas ?hombres y mujeres?, oscilaba entre los 18 a 25 años, indicaron los especialistas.

La diputada Nineth Montenegro, presidenta de la Comisión de la Mujer del Congreso, afirmó que durante el presente año 578 mujeres y 332 niños fueron asesinados en forma violenta, situación que revela el recrudecimiento contra ese género.

Hasta el 30 de noviembre, a nivel nacional se reportaron cuatro mil 243 muertes violentas. El departamento de Guatemala y sus municipios son los que registran el mayor í­ndice de criminalidad, seguido por Escuintla, con 332 homicidios; Petén con 285, Jutiapa con 244, e Izabal con 202. El departamento que reporta menos muertes violentas es Totonicapán, con 16, según reportes de los cuerpos de bomberos y policí­acos.

La Comisión Nacional para la Erradicación de Armas Ilegales reportó en el 2005 cuatro mil 278 necropsias a nivel nacional, por armas de fuego, en toda la república. Las estadí­sticas muestran que las muertes violentas se incrementaron este año.

Las necropsias por heridas de armas de fuego realizadas por los servicios médico-forenses del Organismo Judicial dan cuenta de un aumento de más del cien por cien del 2001 al 2005.

En el 2001 se realizaron dos mil ocho necropsias por armas de fuego que ocupaban el 23.88%

del total de necropsias realizadas.

Zonas conflictivas

Henry López, subdirector general de Seguridad Pública, informó que cuatro son los focos de mayor concentración criminal en el área metropolitana. En el norte se estableció que el mayor accionar de los delincuentes se produce en la zona 18, debido a la proliferación de expendios ilegales de droga donde se registra una guerra que produce heridos y muertos por el enfrentamiento entre pandillas.

Las zonas 6, 7, 12, 18 y 21 observan con miedo cómo pandilleros y distribuidores de droga cometen crí­menes brutales en sus barrios, sin que la Policí­a logre evitarlos.

Además, se encuentran colonias ubicadas en la periferia de las zonas 7 y 6. En la colonia El Amparo, zona 7, se ha incrementado la delincuencia por la rivalidad existente entre los expendedores de droga que provení­an de El Gallito, zona 3, agregaron las fuentes.

Además, las colonias El Progreso y Mariscal, zona 11, se han convertido en uno de los sectores más vulnerables a la delincuencia, agregó la fuente.

En el lado sur tenemos la colonia Santa Fe, zona 13, donde se enfrentan mareros por controlar el cobro de extorsiones a conductores de autobuses, tiendas y abarroterí­as del sector.

Además, en El Mezquital, zona 12, hay proliferación de maras que cobran extorsiones.

En San José Las Rosas, El Milagro y Sacoj Grande y Chiquito, también se ha detectado incidencia delictiva, principalmente en asaltos a mano armada y extorsiones.

Otra modalidad que ha cobrado muertes son los asaltos a autobuses en los que conductores y pasajeros han sido asesinados por oponerse a entregar sus pertenencias a los delincuentes.

Hechos que conmocionaron a los guatemaltecos

El sábado 2 y el jueves 21 de septiembre fueron los dí­as más violentos a nivel metropolitano, pues se registraron 24 y 23 muertes por armas de fuego, blanca y lapidados. Según reportes de las comisarí­as metropolitanas, se produjeron unas 68 muertes violentas durante ese mes.

Uno de los incidentes que conmovió a la sociedad fue el asesinato de cinco miembros de una familia cuyos cuerpos fueron localizados a inmediaciones del puente Belice, hecho ocurrido el pasado 5 de septiembre. Las ví­ctimas fueron identificadas como Gustavo Antonio Lara Chávez, su esposa Berta Lorena Pérez Villagrán y sus tres hijos, Ludwin, Joshua y Ashley.

El último caso que conmocionó fue el asesinato de dos mujeres en la colonia Vista Hermosa, zona 15.

Marta Rivera Lemus, de 50 años, y Concepción Rivera, 31, fueron ejecutadas con objetos contundentes en la 18 avenida 4-02, apartamento «A», Vista Hermosa II, zona 15.

El 3 de agosto de 2006, cuatro integrantes de una familia fueron asesinados por supuestos mareros extorsionadores de comercios que operan en la zona 1. En el suceso sobrevivió Marcelina Micaela Say, de dos años, quien recibió varios impactos de bala.

Las ví­ctimas fueron identificadas como Antonio José Garcí­a, de 32 años, su esposa Santa Basilia Say, de 35, sus hijos Gregorio y Azucena, de 11 años y un mes respectivamente.

De acuerdo con investigaciones de la PNC, las ví­ctimas pernoctaban en una abarroterí­a ubicada en la 10ª. avenida 17-40, del Centro Histórico, cuando un marero que hace 15 dí­as fue vapuleado por José Garcí­a, regresó para vengarse.

El 15 de junio de 2006, Esmiler Johan Guerra Cruz, de 21 años, fue ultimado a balazos en las instalaciones del colegio mixto Marta Marí­a, ubicado en la 3ª. calle y 10ª. avenida de la zona 1, de Villa Nueva.

De acuerdo con la investigación, un marero de 10 años que extorsiona comercios en el sector, dio muerte al estudiante Guerra Cruz.

Responsabilidad del Gobierno

Otto Pérez Molina, del Partido Patriota, PP, afirmó que el clima de inseguridad que agobia al guatemalteco es responsabilidad del gobierno de la Gran Alianza Nacional, GANA, que preside í“scar Berger, y esa debilidad permite el incremento de la criminalidad.

Por su parte, el mandatario aseguró que evalúan con el Gabinete de Seguridad los mecanismos orientados al combate del flagelo de la delincuencia.

El comisario López agregó que esa institución monitorea las zonas donde hay mayor í­ndice delincuencial y solicitó a la población denunciar los sucesos al número telefónico 110.

Actualmente, 19 mil 300 agentes policí­acos se movilizan en mil 11 autopatrullas y 654 motocicletas, distribuidas en las 580 comisarí­as, estaciones y subestaciones de la institución a nivel nacional.

Dispositivos de seguridad

En el área metropolitana, la PNC realiza operativos en los asentamientos ubicados en la periferia de la capital.

Además, las acciones encaminadas a combatir los asaltos a autobuses contemplan el abordaje sorpresa de camionetas, el cual se complementa con el plan denominado «viaje seguro», con el apoyo del Ejército. «Diariamente se abordan mil 500 unidades de las 28 empresas del servicio que operan en la capital, con acompañamiento de agentes encubiertos», dijo López.

Durante la época navideña se han suspendido los descansos y diariamente los contingentes combinados recorren mercados cantonales y municipales, y en las ferias navideñas se instala presencia policí­aca permanente, enfatizó López.

En el Centro Histórico se ejecuta el denominado «plan cuadrante» en el que más de mil efectivos motorizados patrullan el sector, el cual se complementa con 11 torretas de vigilancia.

Planes de seguridad para combatir la delincuencia

La PNC se ha declarado en alerta roja, lo que representa la implementación y reforzamiento de diferentes planes de seguridad ciudadana. Las operaciones que ha realizado la PNC representan suspensión de descansos, servicios y vacaciones para reforzar actividades policiales.

Control de armas

En el 2006, el tema del impacto de las armas de fuego en la salud ha sido abordado en foros públicos propiciados por el Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible.

La Comisión Nacional para la Erradicación de Armas Ilegales considera la violencia armada como un caso de salud pública, por lo cual incluyó dentro de la Comisión Nacional para la Erradicación de Armas Ilegales al Ministerio de Salud, con el fin de iniciar un proceso de implementación de polí­ticas preventivas comprehensivas e incluyentes.