El General del Ejército, Otto Pérez, está al mando, ahora, en la Presidencia de la República. ¿Pero, qué hace este gobernante? ¿Por qué impuso Estado de Sitio en Santa María Xalapán y lugares circunvecinos? Sigue la conquista de Guatemala con autoritarismo, sangre y fuego. Sigue la conquista con bravíos corceles de acero y fuego físico y legaloide. El Ejército de Guatemala cumple su misión… su función. La violenta represión a su ancestral y único enemigo: El pueblo de Guatemala. Todo para entregar los recursos naturales de la Patria al extranjerismo. Paradójico, ¿No?
Según Diario La Hora del viernes 3 de mayo de 2013, en página 2 “El Estado de Sitio se implementó tras los disturbios suscitados en San Rafael Las Flores en Santa Rosa y en la ruta a Mataquescuintla en Jalapa, donde días antes fueron heridos seis pobladores por orden de Alberto Rotonda, jefe de Seguridad de la mina y posteriormente porque los comunitarios secuestraron a 23 elementos policiales.
Pese a lo acontecido, Pérez Molina justificó la disposición al decir que era el resultado de una investigación de seis meses que se llevó a cabo con el apoyo del Ministerio Público (MP), donde se determinó que había robo de armas, asesinatos y secuestros.” (¿?)
Desafortunadamente Otto Pérez perdió tremendamente credibilidad ante la ciudadanía, especialmente porque desde el inicio de su mandato, de manera anómala y arbitraria encubrió una concesión de terrenos a la orilla del mar con la figura de usufructo al extranjerismo, violando la Constitución Política de la República de Guatemala, para favorecer a extranjeros ante el menoscabo de las leyes y de la voluntad expresa de la ciudadanía, expresada en medios de comunicación nacionales e internacionales.
Consecuentemente, lo que él y sus Ministros digan no podría ser digno de credibilidad, particularmente de su ministro de Gobernación Mauricio López Bonilla, también perteneciente al Ejército, quien criminalizó a los pobladores diciendo que entre los aldeanos de las poblaciones a quienes se les impuso el Estado de Sitio, adicionalmente a todas las acusaciones presidenciales, también hay narcotraficantes. Siendo así, podrían decretar Estado de Sitio también en la Zona Viva o en la Sexta Avenida zona 1.
El punto es: Es más que evidente la tónica que ahora utilizan para entregar a extranjeros los recursos naturales de la República de Guatemala, independientemente de las leyes, la prostituida soberanía y los sanos intereses válidos de la Nación. Si algún guatemalteco se opone, allí va criminalización, la represión, la muerte y la impunidad. Todo abonado por el sempiterno CACIF, quien por detrás gira las órdenes para resguardar sus intereses.
El dinero es bueno, pero la adoración al dinero o voracidad hacen que el hombre deje de ser hombre para ser un objeto manejado por el dinero. Cuando el humano deja de manejar al dinero para convertirse en un instrumento de él, deja de ser un sujeto pensante para convertirse en basura humana.
Sustento a Otto Pérez, presidente de Guatemala, a que tome la ruta nacionalista, como lo haría cualquier guatemalteco criado y educado bajo las normas éticas de la decencia. Su posición es altamente delicada porque fue electo para resguardar la Soberanía y la integridad del pueblo de Guatemala, dentro de otras cosas.
Lo que los guatemaltecos ahora ven, es un claro y sangriento saqueo al Estado de Guatemala, por medio de la violencia política y la represión.