Violencia afecta la provincia


Pobladores de diferentes departamentos del paí­s son azotados por los altos í­ndices de violencia.

La capital guatemalteca no es la única que sufre los embates de la violencia y criminalidad. En algunos departamentos como Izabal, Chiquimula, Escuintla, Quetzaltenango y San Marcos, recientemente se han reportado crí­menes que van desde delincuencia común hasta secuestros y asesinatos.

Mariela Castañon
lahora@lahora.com.gt

El pasado 14 de septiembre, vecinos de San Pedro Sacatepéquez y Quetzaltenango salieron a las calles para protestar por la ola de secuestros que los azotaba. En esa ocasión solicitaron a las autoridades mayor control en el lugar.

Sin embargo, estos no son los únicos lugares en donde suceden estos hechos. En San Marcos y en otros poblados del interior del paí­s, los habitantes han denunciado a bandas de secuestradores, quienes aunque obtienen dinero a cambio del rescate de las ví­ctimas, los matan; asimismo se ha indicado que hay ocasiones en que mutilan las orejas de los secuestrados.

El 16 de septiembre, en San Pedro Yepocapa, Chimaltenango, murió un hombre a manos de los vecinos, debido a que este y otro grupo de jóvenes se subieron a un bus que se conducí­a de ese lugar a la ciudad capital, asaltaron a los pasajeros y violaron a una niña. La población manifestó su repudio por el suceso, quienes además afirmaron sentirse cansados porque también se daban robos, extorsiones y asaltos.

Recientemente se anunció la creación de una nueva fuerza especial en los departamentos de Izabal, Alta Verapaz, Quiché y Petén, la cual estará integrada por elementos del Ejército y la Policí­a Nacional Civil (PNC), en coordinación con autoridades de gobernación. Esta fue denominada «Cascos Verdes». Con ella se pretende combatir el crimen organizado y el narcotráfico, ya que en dichos lugares, la presencia de las mafias está fortalecida.

A decir de Mario Mérida, analista en seguridad, estas áreas del interior del paí­s se encuentran inmersas en violencia, por la anarquí­a en el lugar, así­ como porque tampoco existe justicia, y por la falta de coordinación del Ministerio de Educación y de Salud, quienes no llevan desarrollo a esas localidades, ya que esto lleva a las personas a vivir en condiciones precarias y caer en complicidad directa con los grupos delincuenciales que ocupan esas zonas.

El analista dijo que la técnica para disolver totalmente este problema que afecta a los pobladores departamentales, es sentar bases sólidas en los lugares y evitar buscar soluciones efí­meras que sólo perduran cierto tiempo, pero que no logran cortar de raí­z el problema.

«Estoy convencido de la respuesta que pretende dar el Gobierno con el establecimiento de una unidad; es determinante para llegar en un primer plano a disuadir el quehacer criminal en el lugar. Lo que yo disiento primero que sea una fuerza de carácter temporal, yo lo que he estado tratando de decirle a mucha gente es que hay que tener un concepto más amplio», añadió.

Mérida indicó además que es necesario invertir más en el tema de seguridad, tal como lo hizo el Presidente mexicano Felipe Calderón, asignando el 40 por ciento de recursos a esta cartera, ya que este es un recurso importante para lograr disminuir la problemática.