«La mafia se detuvo momentáneamente», afirman las instituciones que investigan las violaciones de niñas y adolescentes en el Sector 11 del Preventivo de la zona 18, hecho confirmado por este vespertino, que nuevamente visitó ese centro carcelario.
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Tras la publicación del reportaje «Niñas y Adolescentes son Violadas en el Sector 11 del Preventivo», instituciones como la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), el Ministerio Público (MP) y la Procuraduría General de la Nación (PGN) iniciaron investigaciones individuales para recolectar evidencias de lo que aconteció en ese lugar.
La motivación para iniciar las pesquisas se logró a través de la pronunciación de las columnistas Carolina Vásquez Araya y Carolina Escobar Sarti, quienes incidieron en diferentes sectores de la sociedad para emprender acciones inmediatas.
Además, algunas bancadas en el Congreso de la República también han abordado el tema, citando a representantes del Ministerio de Gobernación (Mingob) para buscar soluciones.
Según Myrna Ponce, asesora de la diputada Zury Ríos, para este jueves se tiene prevista una reunión con Raúl Velásquez, representante de la cartera del Interior para conversar sobre la problemática y buscar mecanismos que eviten esos actos.
Recientemente, Diario La Hora realizó una entrevista al director del Sistema Penitenciario (SP), Eddy Morales, quien dijo que desde mediados de octubre hay restricción para el ingreso de niñas y adolescentes en todas las cárceles del país. «Ya se establecieron planes de seguridad específicos y fundamentalmente la restricción de menores, se restringe el acceso de menores a sectores de alta peligrosidad», dijo.
El representante del SP, también afirmó que trabajan en conjunto con la Policía Nacional Civil (PNC), instituciones especializadas en investigación criminal y con inteligencia de Estado, para mejorar el control en los centros de rehabilitación del país.
Morales afirmó que a finales del año esperan la validación de un reglamento general, de donde se obtendrá una normativa específica que regula qué tipo de visitas recibirá el privado de libertad, de esa forma se cuidará de que no ingresen personas que no tienen ningún vínculo directo con él.
VERIFICACIí“N
Luego de estas declaraciones, este vespertino visitó nuevamente el Preventivo para Varones de la zona 18 para confirmar lo dicho por diferentes instituciones; las violaciones se detuvieron transitoriamente, pues los reos no pueden actuar libremente por la verificación que existe de diferentes instituciones, además, porque hay restricciones en el ingreso de menores; también hay mayor control en los días de visita y en los horarios.
Cuando se inició la investigación se constató que aunque los días de visita para los reos del sector 11 eran los miércoles y sábados, éstos no se respetaban y cualquier persona podía adentrarse sin ningún problema; el día y el horario eran indiferentes.
La guardia penitenciaria fue rotada casi por completo, ahora hay nuevos agentes que custodian la entrada a ese penal, que ponen resistencia con el simple hecho de escuchar el nombre «El Sector 11».
Además, se revisa minuciosamente la cédula del adulto que ingresa al sector de los 265 pandilleros de la Mara 18 y si esta persona va acompañada de una niña o una joven se exige que se compruebe que son familiares.
Sin embargo, una fuente policíaca dice que esto no representa mayor control, pues es fácil alterar documentos.
De acuerdo con expertos en investigación criminal, es común que este tipo de mafias suspendan su actuar momentáneamente, pero existe una gran posibilidad de que se repita cuando se olvide el problema.
Familiares de otros privados de libertad y testigos de los espeluznantes hechos que se suscitaron allí, no dejan de aterrarse del estado en el que salieron las niñas y adolescentes que fueron ultrajadas por los reos del sector 11.
Insisten en que las víctimas han sido llevadas por ambulancias de los cuerpos de socorro; describen el asco de las adolescentes que termina en terribles náuseas, la poca fuerza para caminar y la profunda huella de dolor que dejaron estos actos.
Por su parte, el SP, dice desconocer de los vejámenes suscitados en ese penal, pues no existen denuncias formales ni víctimas que cuenten su tragedia, por lo que esperarían que quienes sufrieron esas situaciones se acerquen para castigar a los involucrados, no importa si es un miembro de la institución.
«Lamentablemente es que si han sucedido casos no tenemos una evidencia como tal, carecemos de denuncia… yo invito a la población guatemalteca y principalmente a aquellas personas que tienen a familiares privados de libertad en los centros penales a que denuncien e inmediatamente nosotros vamos a actuar penalmente contra esas personas, no importa quién sea, nadie es superior a la Ley», concluye Morales.