Dominique de Villepin acusó hoy al presidente francés Nicolas Sarkozy de «perseverar en su odio» luego de que el fiscal anunciara que apelará la absolución en el caso Clearstream del ex primer ministro que aspira a la Jefatura de Estado en las presidenciales de 2012.
«Es una decisión de carácter político (…) muestra que un hombre, Nicolas Sarkozy, presidente de la República, prefiere perseverar en su ensañamiento, en su odio», afirmó el ex jefe de gobierno francés a la radio RMC apenas supo que la fiscalía apelará el fallo absolutorio del Tribunal Correccional de París.
El fiscal, Jean Claude Marin había anunciado que apelará el fallo judicial que el jueves blanqueó a Villepin de la acusación de «complicidad en denuncia calumniosa», entre otros cargos, en el caso Clearstream, una vasta manipulación política para desestabilizar la carrera de Sarkozy a la presidencia en 2007.
«No todo no está dicho en este caso. Todavía hay espacio para que emerja una parte de la verdad (…) De forma sorprendente, el fallo no condena a Dominique de Villepin (…) He decidido apelar esa decisión», anunció Marin a la radio Europe 1.
El caso, que salió a la luz en 2006, consistió en falsificar listas de cuentas bancarias secretas en la sociedad financiera luxemburguesa Clearstream en las que aparecía Sarkozy con sus patronímicos «Stephane Bocsa» y «Paul de Nagy», entre otras personalidades.
En su fallo, el Tribunal Correccional, que juzga delitos penales, consideró que «no se ha demostrado que una intervención de su parte (…) hubiera podido obstaculizar» la maquinación política ni que «supiera que las listas eran falsas».
De los otros cuatro acusados, tres -entre éstos Jean Louis Gergorin, ex vicepresidente del consorcio aeronáutico europeo EADS considerado «autor principal de los delitos»-, fueron hallados culpables y condenados a penas de hasta un año y medio de cárcel.
«El tribunal absolvió a Dominique de Villepin pero la justicia aún no lo ha hecho», sostuvo el fiscal. Tras ser acusado por Villepin de apelar por voluntad de Sarkozy, el fiscal respondió que no necesita «recibir instrucciones de nadie».
Después del fallo, Villepin insistió por televisión en que dudaba que hubiera una apelación. «No lo imagino un instante», dijo el jueves ese diplomático de carrera de 56 años.
El viernes acusó a Sarkozy de «mentir» en varios puntos del caso Clearstream y lamentó que la «justicia sea instrumentalizada».
Sarkozy, de 55 años, que al estallar el escándalo había prometido «colgar al responsable de un gancho de carnicero», fue uno de los demandantes civiles contra Villepin, quien era acusado de ser el instigador.
«El tribunal considera que el papel de Dominique de Villepin en la manipulación no ha sido demostrado. Tomo nota aunque tengo en cuenta la severidad de los considerandos», indicó Sarkozy el jueves, luego de indicar que no apelaría en tanto que parte civil.
La absolución de Villepin había despejado su futuro político.
Villepin, que fue primer ministro y canciller durante la presidencia de Jacques Chirac (1995-2007), nunca tuvo un cargo electo. Aunque aún no tiene un partido político propio, aspira a ser candidato en las presidenciales de 2012 reivindicándose como una «alternativa republicana».
Las encuestas le otorgan un 8% de intenciones de voto en primera vuelta.
La oposición francesa expresó su «sorpresa» por la apelación, una decisión que «no puede adoptarse sin el acuerdo del presidente de la República», afirmó el diputado socialista Arnaud Montebourg.
«Este ensañamiento judicial me escandaliza como ciudadana y como jurista», dijo la diputada centrista Corinne Lepage.
Villepin, que podría volver al banquillo «a fines de 2010 o principios de 2011» según el fiscal, repitió que Sarkozy «ha ido demasiado lejos, demasiado lejos y sobre todo demasiado lejos cuando se es presidente de la República».