Los estudiantes de periodismo, así como los noveles reporteros (tanto radiales como de la TV) principalmente, que cubren las diferentes fuentes de información en el país, deberían de estudiar a fondo la vida y obra del insigne periodista, literato y político, Simón Bergaño y Villegas. Este gran guatemalteco hubo de sufrir los golpes más duros de la férula colonial, por expresar en aquellos días, su pensamiento progresista. Su pluma vanguardista en la época del oscurantismo español, fue mal comprendida por una élite obtusa que no supo valorar la calidad periodística y literaria de un hombre que se forjó en medio de muchas circunstancias y limitaciones, en una Guatemala estancada en su progreso y desarrollo en los tiempos viejos.
En nuestro país, se celebra el 30 de noviembre el «Día del Periodista», y bueno sería que las entidades de prensa nacional, le hicieran un buen homenaje a quien fue el primer periodista que le coartaron su libre emisión del pensamiento, le violaron sus derechos humanos y finalmente lo expulsaron del país. Bergaño y Villegas se dice que era una persona más o menos discapacitada, pues en sus años de infancia el ilustre periodista se cayó de un árbol en Escuintla (lugar donde supuestamente nació en 1781) habiéndose quedado cojo, por lo que hubo de usar muletas el resto de sus sufridos días.
Hablar de Simón Bergaño y Villegas, es hablar de una de las glorias del periodismo nacional. Se dice que murió en el cautiverio, pero según los apuntes históricos fidedignos, el proclaro poeta, trabajó editando con otros hombres del periodismo y la literatura, «El Patriota Americano», el «Diario Cívico», y «El Correo de las Damas», publicados en la Habana. El egregio periodista chapín (precursor de la independencia nacional) murió en La Habana en 1812, soñando una patria libre del yugo español.
A propósito, alguien nos contó que en el «Día del Periodista» la entidad de prensa APG, dentro de su programación de actividades para celebrar este magno día, agasajarán al «mejor periodista de Puerto Barrios, Izabal». Es loable que se estimulen a los hombres de prensa de la provincia, pero siempre y cuando el periodista «homenajeado», tenga una solvencia moral y ética. Y según comentarios del gremio de periodistas izabalenses, quien va a ser objeto de homenaje, tiene antecedentes oscuros y cuestionables.