VIH Y sida V


Los orí­genes del sida son misteriosos o, por lo menos, los han mantenido dentro de una misteriosa desinformación. Un informe dice literalmente: «una «mano negra» que pretende ocultar la verdad. Una verdad demasiado terrible para ser conocida por la opinión pública».

Roberto Arias

Reproduzco una información encontrada en Internet: «La teorí­a «oficial» sobre el origen de le enfermedad tuvo una difusión extraordinaria en los medios de comunicación. Según ésta, el VIH se habrí­a originado entre determinadas especies de monos africanos, de los que habrí­a pasado al hombre a partir de una mutación. Esta hipótesis, que algunos expertos han bautizado como la «leyenda africana», plantea un escenario absurdo desde el punto de vista epidemiológico por dos razones fundamentales: la primera es que el VIH es demasiado diferente de cualquier otro retrovirus que padezcan humanos o primates como para justificar su aparición merced a una mutación natural. El segundo argumento para desechar la «leyenda africana» es mucho más revelador. Los primeros casos documentados de sida en ífrica datan de 1983, mientras que mucho antes -en 1979- comenzaron a registrarse casos entre la comunidad homosexual de Nueva York.» -Sic-

En una publicación del Grupo Elron en Internet, un artí­culo escrito por Breen Casey y Alí­ Khalid Abdullah, en partes conducentes dice literalmente: «Una teorí­a bien conocida, promovida por altos expertos gubernamentales, estableció que el sida habí­a existido durante décadas en estado latente en ífrica, y fue activado recientemente de algún modo. Pero en 1968 un investigador independiente fue a la mayor ciudad de Uganda, un epicentro del sida en ífrica. Analizó la sangre de pacientes ancianos en clí­nicas de reposo, así­ como la de 716 adultos jóvenes sanos. El 15% de los adultos jóvenes tení­a el VIH, mientras que ninguna persona anciana tení­a señales de él. El investigador concluyó que «(…) los resultados indican que [el virus] sólo ha llegado al paí­s recientemente».

Otra teorí­a popular que mucha gente cree probada es que la enfermedad comenzó con el «mono verde» de ífrica. Después, de alguna manera y de repente, saltó del mono a la especie humana. ¡Algo que no se conoce que haya sucedido jamás en la historia biológica!

El 2 de junio de 1988, investigadores de la Universidad de Tokio afirmaron que el sida podrí­a no proceder del «mono verde»; que habí­a diferencias entre la estructura molecular y los genes del virus del mono, y los del virus humano.

Cuando se preguntó a Carl Mulder, de la Masachuset Medical School, su opinión sobre el origen del sida, respondió: «No es el mono verde de ífrica; no conocemos ningún otro virus del mono que sea lo suficientemente similar al virus humano para que pueda ser su predecesor».

El doctor Jakob Segal respondió a la teorí­a del mono verde diciendo que: «(…) cientí­ficamente, la tesis es absolutamente insostenible»; su esposa y compañera de investigación, Lili Segal, afirmó que «(…) es simplemente un mito que ha obtenido más éxito que cualquier investigación seria».

Se hace todaví­a más evidente que la teorí­a del mono verde no es plausible cuando observamos la sangre de la población pigmea de ífrica Central (cuyo nombre correcto es bantú); (…) el grupo de población más próximo a los monos verdes no está infectado. De hecho, la epidemia de sida golpea las ciudades de ífrica Central, no las selvas donde viven los monos.» -Sic-

Entonces, ¿cuál es el origen del sida?