La esposa de un estadounidense preso desde hace casi dos años en Cuba se sumó a una vigilia organizada a favor de su esposo afuera de la Sección de Intereses de Cuba en Washington y dijo a los presentes que confía en el pronto regreso de su marido.
Judy Gross dijo hoy que su esposo, Alan Gross, sufre a diario en los aspectos mental, físico y espiritual.
Gross fue arrestado en diciembre de 2009 en Cuba cuando se le sorprendió que traía de manera ilegal equipo de telecomuniaciones a la isla.
Fue sentenciado a 15 años de prisión por crímenes contra el estado. Gross asegura que sólo intentaba ayudar a que la pequeña comunidad judía de la isla tuviera acceso a internet.
Fracasó una visita reciente a Cuba del ex gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, quien aseguró que fue invitado a la isla para negociar la libertad de Gross.