La Tierra tiene viento más que suficiente para proveer energía eléctrica a todo el mundo, al menos técnicamente, de acuerdo con un par de estudios recientes. Sin embargo, las investigaciones consideran sólo el aspecto físico, no el financiero.
Otros expertos destacan que sería muy costoso instalar todos los aerogeneradores requeridos y llevar la energía a todos los consumidores.
Los estudios los efectuaron dos equipos científicos estadounidenses distintos y fueron difundidos el domingo y el lunes por separado en publicaciones especializadas.
Los expertos calcularon que la actual tecnología de aerogeneradores podría producir cientos de billones de watts de potencia. Esa cantidad es más de 10 veces la que consume el mundo en la actualidad.
La energía eólica no emite gases de efecto invernadero como la combustión de carbón, petróleo y gas natural. Sin embargo, hay cuestionamientos planteados en estudios previos, sobre si los límites físicos podrían evitar que el mundo se alimente con energía eólica.
Los nuevos estudios, hechos independientemente, mostraron que los potenciales límites de la energía eólica no serían un problema. Sin embargo, el dinero sí podría serlo.
«En realidad es una cuestión de economía e ingeniería, y no una cuestión de disponibilidad del recurso», dijo
Ken Caldeira, científico especializado en el clima, en el campus de Palo Alto, California, del Instituto Carnegie para la Ciencia, quien es coautor de uno de los estudios, el publicado el domingo en el diario especializado Nature Climate Change.
El estudio de Caldeira dice que el viento tiene el potencial para producir más de 20 veces la cantidad de energía que consume el mundo. Actualmente, la energía eólica representa apenas una pequeña fracción de lo que se consume en el planeta. Por ello, para conseguir los niveles de los que habla el estudio, la producción debería incrementarse de manera considerable.
Si hubiera 100 nuevos aerogeneradores por cada una que hoy existe, se podría llegar a esos niveles, dijo Mark Jacobson, profesor de ingeniería civil y ambiental de la Universidad de Stanford.
Jacobson escribió el otro estudio, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, el cual muestra ligeramente menor potencial en la cantidad de energía eólica que el estudio de Caldeira. Sin embargo, dijo que se puede generar mucha más energía de la que el mundo consume en la actualidad o podría utilizar en el futuro.
Por su parte, Henry Lee, profesor de medio ambiente y energía de la Universidad de Harvard, y quien fuera jefe de política energética en el estado de Massachusetts, dijo que hay algunos problemas con la idea de que la energía del mundo sea eólica. Para empezar, el elevado costo.
Además, todos los aerogeneradores necesarios ocuparían mucho espacio y eso exigiría un incremento considerable en las líneas de distribución, agregó.
Caldeira reconoció que el mundo tendría que cambiar notablemente para poder mudarse al uso de energía eólica.
«Para que la civilización obtuviera su energía con turbinas eólicas, creo que debería de haber un par de turbinas por cada milla cuadrada», dijo Caldeira. «Eso no es poca cosa».